La película se llama ‘La horca’ y muestra la historia de un juego similar a la tabla ouija, el cual consiste en colocar dos lápices sobre una hoja, en posición de cruz y en cada extremo, las palabras SÍ y NO. La gente se sugestionó a tal punto donde creían que al preguntar: “Charlie, Charlie, ¿estás ahí?, los lápices indicarían un sí o un no en algún extremo.

Esto además de evidenciar el gran poder hipnótico de la publicidad, también el poder de la mente, ya que en muchos lugares donde los niños y adolescentes lo intentaron, dicen que los lápices se movieron literalmente. Pero esto llegó a tal punto, que en varios lugares se registraron innumerables casos de crisis nerviosas en los jóvenes, atribuidas a los supuestos fantasmas y demonios. Por si fuera poco, hasta se habló de casos de posesión.

No obstante, ante la expectativa que generaba el famoso juego tenebroso, antes de saberse que sólo era una campaña publicitaria, religiosos y clérigos de diferentes credos manifestaron que esa clase de invocaciones que parecen infantiles, pueden llegar a abrir puertas infradimensionales y ocasionar muchos daños a quienes se atreven a usarlos.

Según los estudiosos de la Comunicación, los medios masivos de entretenimiento desempeñan un papel inimaginable, en el pensamiento y comportamiento colectivo. Y es que debido a las noticias que se desarrollaron al respecto, aumentaron enormemente la creencia en ello y los supuestos casos de posesión por doquier.

Todo el mundo especulaba acerca de Charlie. Había quienes decían que era un niño que se había suicidado; otros, que había sufrido un accidente y hubo hasta quienes dijeron que era una deidad pagana de Mexico, que ahora estaba aliado con el diablo.

Versión de video: La verdad sobre el juego charlie charlie