En América,  la leyenda comenzó desde la colonización

Tal parece, que el origen de esta leyenda se remonta a la época de la conquista, cuando la iglesia romana impartía brutales castigos. Desde hace cerca de 500 años, se oye hablar por toda la región centro sur de América, de un temido fantasma que corresponde a un cura descabezado, que deja privados del susto a quienes se les presenta.

Según cuenta la historia general, este presbítero no era merecedor de sus hábitos, por sus comportamientos degenerados y perversos y la misma iglesia Católica lo condenó a muerte, en la guillotina. Quienes lo han visto, expresan que se le ve vagando como un alma en pena, por las iglesias y templos religiosos, buscando desesperadamente su cabeza.

Hay testimonios de que lo han visto en iglesias dando misa. Otros, en colegios y edificaciones antiguas y justo donde se guardan tesoros enterrados, como si fuera el guardián protector de los mismos, que prueba el coraje de quien los quiera tomar. Ciertas personas que han tenido la oportunidad de verlo e incluso hablarle, dicen que él les invita a cortar un trozo de su sotana y si lo hacen, les entrega el tesoro. Pero del miedo nadie resiste y salen huyendo despavoridos.

Encontrárselo puede ser la peor experiencia de la vida

Otra de las variaciones del relato, es que especialmente se aparece tanto a mujeres como a hombres que suelen quedarse dormidos de la borrachera, debajo de un árbol grande, y éstos comienzan a ver una extraña puerta que conduce a un templo, donde un cura está oficiando una misa en latín, pero no tiene cabeza y chorrea sangre. El impacto psicológico es tal, que el espectador queda sin poder hablar durante semanas enteras y nunca volvería a ser el mismo.

Pero en el continente europeo, historias similares se cuentan desde la edad media. Por ejemplo, en Praga, República Checa, las gentes dicen que siempre se aparecen espectros sin cabeza, en inmediaciones del “Puente de Carlos”, en noches oscuras y gélidas. Los ciudadanos la asocian a la historia de los 10 caballeros templarios ejecutados en la guillotina por la Iglesia, y sus cabezas las colgaron en lanzas, adornando la baranda del puente.  Así también se tienen leyendas de monjes y religiosos decapitados, cuyos fantasmas se aparecen con frecuencia en ciertos lugares antiguos.

Esta leyenda coincidente en diversas culturas del mundo, se relaciona directamente con asesinatos y la Inquisición sanguinaria de los siglos anteriores. Algunos ven al cura sin cabeza, montado en un caballo con una sotana impresionante y llamativa. En Venezuela, dicen que se aparece por las calles solitarias, galopando y penando. En Colombia, es más famoso en el departamento de Antioquia, donde se cuenta que principalmente ataca a los arrieros, desviándolos del camino y ofreciéndoles uno de los momentos más aterradores que una persona pudiese vivir.

Imagen: wikipedia.org