Una leyenda urbana que tal vez podría resultar cierta, se teje alrededor de un ser que tiene un aspecto muy parecido al de un simio gigante. Es conocido como el yeti o el abominable hombre de las nieves, que habita las cordilleras del Himalaya. Posiblemente, tiene familiares alrededor del mundo: el pie grande de Norteamérica, el Yowie de Australia y el Kunk de Suramérica.
Investigadores del misterioso y terrorífico espécimen afirman que al parecer, es una variedad del oso polar. Ha sido visto en repetidas ocasiones por alpinistas que buscan llegar hasta el Everest, el pico más alto del mundo, y lo describen como un hombre gigantesco lleno de pelos blancos y que camina erguido como cualquier otro ser humano.
Ha sido visto por exploradores que no son nativos del lugar, sino que anualmente van a escalar este importante atractivo turístico. Pero los lugareños tienen la creencia de que ese ser es Migou, que vive en las tierras heladas y que evita el contacto con los hombres.
Antes de la aparición de los budistas en la zona, los pobladores del Himalaya adoraban a una deidad que era conocida como “El ser de los glaciales” y para ellos, era el dios de la cacería. Los budistas también creen en seres míticos que habitan las heladas montañas, pero acabaron con el culto a ese misterioso animal.
Una controvertida teoría, sugerida por el genetista británico Bryan Sykes, asegura que el Yeti es una especia semejante al hombre y que puede llegar a medir hasta 2 metros de altura. Argumenta que quizá, se trate de un gran recolector cazador que ha sobrevivido hasta nuestros días, ocultándose ente las montañas y que fu engendrado por el cruce de un simio gigante con un ser humano.
El famoso científico japonés Yoshiteru Takashi quien es muy conocido por ser un gran estudioso del tema, asegura haber encontrado huellas de 46 centímetros en la zona y afirma que el único objetivo de su existencia, es encontrar el origen de este mítico ser que ha sido un enigma para el hombre moderno.
Versión de video: El abominable hombre de las nieves