Quizás lo mejor, antes de aproximarse a los distintos aspectos sobre la formación y uso correcto de las abreviaturas, promulgados por la Real Academia Española de la Lengua (RAE) sea revisar de forma breve la propia definición de esta categoría ortográfica, a fin de poder entender las normas inherentes a ella, dentro de su contexto preciso.
La abreviatura
En este sentido, se puede comenzar a decir que la RAE ha definido, específicamente a través del Diccionario panhispánico de dudas (2005) que la Abreviatura debe ser entendida como una representación gráfica, hecha en base a la reducción de una palabra, y cuyo principal sentido es representar un ahorro de la cantidad de caracteres en el texto.
De esta manera, a través de la supresión de algunas letras o sílabas de una palabra –como mínimo dos letras, para ser considerada una abreviatura eficiente– se consigue una forma más corta, que igualmente representa a la forma de la cual ha surgido, pero que en términos tipográficos puede representar un ahorro de espacio, así como un aumento en la velocidad de la escritura.
Tipos de abreviatura según su formación
Igualmente, la Academia distingue entre dos tipos de abreviatura, las cuales se diferencian entre ellas a raíz del proceso de formación a la cual corresponde cada una de ellas, y que pueden ser descritas a su vez de la siguiente manera:
Por truncamiento
Se conoce como abreviatura por truncamiento a aquella que ha sido generada durante un proceso en donde a la palabra original le han sido suprimidas las letras finales. Así mismo, la RAE señala que las palabras que son abreviadas por este método nunca deberán dar como resultado abreviaturas que terminen en vocal. Por ejemplo: la abreviatura de artículo que será art.; y nunca arti.
Dentro de las abreviaturas creadas a través del procedimiento conocido como truncamiento se encuentran aquellas correspondientes a las abreviaturas hechas en base a fórmulas fijas o alocuciones, como por ejemplo “Que en paz descanse”. En este caso de abreviaturas, se optará por suprimir casi todas las letras de cada una de las palabras –incluidos artículos y preposiciones- y dejar exclusivamente la primera letra de cada término, la cual deberá contar con un punto después de cada una de ellas. Por ejemplo, la abreviatura de la forma “Que en paz descanse” será entonces Q.E.P.D.
Por contracción
El segundo método de formación de abreviaturas será conocido como contracción, el cual se basaría en la eliminación o supresión de algunas de las letras centrales de la palabra, logrando con esto que la abreviatura contenga solo las letras más representativas de la palabra, es decir, aquellas suficientes para identificarla. Algunos ejemplos de las abreviaturas creadas a partir de este método serán las siguientes: la abreviatura de administrador la cual es equivalente a admr.; o la abreviatura de apartamento, palabra que puede ser abreviada como apto.
De igual forma, dentro de las abreviaturas formadas a través del método de contracción pueden encontrarse aquellas que están conformadas por algunas letras de la palabra original, de las cuales las finales asumen el atributo de superíndice o letra volada. Un ejemplo de esta tipo de abreviatura sería la correspondiente a la palabra número → n.o
Reglas sobre el uso de las abreviaturas
Así también, la máxima institución de la lengua ha estipulado una serie de normas sobre la forma indicada de usar las abreviaturas, las cuales de no cumplir, colocarían al autor de un texto en riesgo de caer en errores ortográficos. A continuación, reglas de uso de las abreviaturas en Español:
– En primer lugar, la Real Academia Española de la Lengua señala que, independientemente de la forma en que se haya creado la abreviatura, es decir, si fue por truncamiento o por contracción, esta deberá estar acompañada siempre por la presencia del punto. Por ejemplo: Sr. / apto. / Dr. / etc.
– Así también, la Academia es enfática al señalar que a pesar de que las abreviaturas son formas gráficas de presentar en forma resumida ciertas palabras, a fin de ahorrar caracteres al texto, esto no implica que puedan ser usadas en cualquier parte del texto. Es decir, que por ejemplo la forma “nos despedimos y me fui del apto. a las diez de la noche” puede considerarse incorrecta.
– Igualmente, la RAE señala que en cuanto a las abreviaturas de las formas de comportamiento, estas deberán ir siempre acompañadas del nombre propio de la persona a la que hace referencia. De esta forma, se considerará correcta la forma la Sra. González asistió en compañía de su esposo, mientras que por el contrario se considerará errada la forma Fuimos a hacer la compra, y había una Sra. con un abrigo hermoso.
– Por otro lado, también se aconseja no colocar nunca una abreviatura después de una cifra expresada en letras. En tal sentido, se considerará errada la forma mi papá me consignó treinta USD, siendo la forma correcta de expresar esta idea la siguiente: mi papá me consignó treinta dólares.
– En el caso de formas de tratamiento o títulos profesionales, se admitirá que en el caso de que esta terminen originalmente en vocal, y se quiera representar en género masculino, la abreviatura terminará en la letra “o”, como por ejemplo la abreviatura de Licenciado, la cual corresponde a Lcdo. Si se quisiera usar esta abreviatura para referir al género femenino, se deberá simplemente colocar la letra –a. Sin embargo, la Academia también reconoce que se puede usar una forma neutra: Lic.
– Por el contrario, si la forma de tratamiento o título terminará en consonante, entonces la abreviatura también lo haría para el caso del género masculino, mientras que la abreviatura correspondiente para el género femenino deberá tener una letra “a”, la cual se colocará de forma volada, aceptándose dos formas para ello, por ejemplo si se toma en cuenta la palabra “directora” la abreviatura será entonces Dir.a o también Dir.ª así mismo, se aceptará la forma Dira. aun cuando la Academia no se inclina tanto por ella.
– En cuanto al procedimiento por el cual se conforma una abreviatura que corresponde a una forma originalmente en plural, la Academia toma en cuenta cuál ha sido el proceso de conformación de la abreviatura, a fin de decidir cuál es el procedimiento correcto por el cual debe crearse su forma en plural. En este sentido señala que si la abreviatura fue formada por truncamiento, a la abreviatura simplemente se le agregará una letra “s” al final. Por ejemplo: página/pág. o páginas/págs.
– Por otro lado, si la abreviatura que se quiere expresar en plural corresponde a una abreviatura por truncamiento, hecha en base a una sola letra de cada palabra, la abreviatura en plural se formará repitiendo dicha letra dos veces. Por ejemplo, la abreviatura de Fuerzas Armadas será FFAA.
– En cambio, si la abreviatura fue formada por contracción, la forma de constituir su plural será diferente, puesto que se tomará en cuenta su terminación. De esta forma se le agregará –s o –es según si termina respectivamente en vocal o consonante. Sin embargo, si la abreviatura es hecha en base a una forma verbal se considerará la misma forma tanto para el plural como para el singular.
Reglas ortográficas para las abreviaturas
Dentro de las distintas normas de uso para las abreviaturas, la Real Academia Española de la Lengua señala que también será necesario tomar en cuenta aquellas dirigidas especialmente a las normas ortográficas que deben cumplir cada una de estas palabras resumidas, y entre las que se encuentran las siguientes:
- En primer lugar, la Academia señala que en el caso de que una abreviatura pertenezca a una palabra con presencia de acento ortográfico, y la forma creada contenga la vocal acentuada, la abreviatura conservará dicho acento o tilde. Por ejemplo: página y su abreviatura pág.
- Se escribirán con mayúscula inicial aquellas abreviaturas que en su forma original sean escritas con mayúscula, por ejemplo: Buenos Aires por Bs. As.
- Por su parte, las abreviaturas de palabras regulares, las cuales no lleven mayúscula en su forma original no llevarán mayúscula en su forma abreviada. Por ejemplo: página por pág.
- En cuanto a las formas de tratamiento, las abreviaturas de estas siempre contarán con mayúscula inicial. Por ejemplo: Dr.; Sr.; Lic. No obstante, son muchas las excepciones que existen respecto a las abreviaturas y las mayúsculas, por lo que siempre es aconsejable revisar específicamente la forma aceptada por la Academia para la abreviatura que se quiere emplear.
- Por otro lado, cuando se trate de un número seguido de una abreviatura, entre ellos deberá existir siempre un espacio.
- Así mismo, en caso de que la abreviatura se encuentre al final de la línea, deberá tenerse cuidado con no dividirla en dos, puesto que se considera un error separar las abreviaturas. Lo mismo aplica para las abreviaturas que están compuestas por varios elementos.
- Igualmente, si llegado el caso, le corresponde a la abreviatura aparecer sola en una línea, como final de párrafo o texto, se deberá optar por escribir la palabra completa, puesto que se considera un error ortográfico colocar una abreviatura sola en una sola línea.
Consideraciones sobre la lectura
Finalmente, la Real Academia Española de la Lengua señala que aun cuando la abreviatura sea la escritura abreviada de una palabra, al momento de reproducir el texto por medio de la lectura, el hablante deberá expresar la palabra en su forma original, así en el texto esté señalada a través de una abreviatura.
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