Según la Organización Mundial de la Salud, una adicción es una enfermedad física y psicológica, que se caracteriza por una dependencia hacia algún tipo de sustancia, actividad o relación, ocasionada por el gozo que produce en la persona, creando un fenómeno conocido como codependencia. También tiene que ver con todas las actividades que los individuos no son capaces de controlar y que ansiosamente repiten una y otra vez, por lo general, derivadas de conductas compulsivas. Veamos «las adicciones más frecuentes del mundo».
Adicción al alcohol
Es una de las más comunes, pero como es socialmente aceptada, a veces pasa inadvertida. Muchas personas empiezan a ingerir bebidas alcohólicas desde muy temprana edad, pero con el paso del tiempo, las dosis deben ser más elevadas, para conseguir los efectos deseados. Éste es uno de los principales problemas de la sociedad.
Adicción al cigarro
La adicción a la nicotina, la principal sustancia del cigarrillo, es uno de los problemas de salud pública más comunes entre la población. Su consumo se halla estrechamente relacionado con enfermedades pulmonares y al parecer, en la últimas décadas, ha disminuido gracias a las campañas preventivas.
Adicción a las drogas
Las drogas alucinógenas, sintéticas, recreativas o los fármacos legales, alteran la estructura y el funcionamiento del cerebro, al igual que afectan notablemente la salud y con el paso del tiempo, generan graves problemas de tipo físico y mental. Muchas personas consumen marihuana desde muy temprana edad y luego, se enganchan con sustancias más fuertes como la cocaína.
Adicción al juego
También se le conoce como ludopatía. Es un trastorno mental en el que la persona se ve obligada a jugar y apostar de forma desaforada. A largo plazo, puede dejar en bancarrota a quienes lo padecen y es una de las adicciones más frecuentes. A pesar de que los casinos y las casas de apuestas son legales, representan un verdadero problema para la salud mental, según varios expertos.
Adicción a la comida
Comer es una necesidad fundamental en todo ser vivo, pero cuando se realiza de forma compulsiva y sin control de ningún tipo, resulta un verdadero problema que pone en riesgo la salud. Quienes son víctimas de este mal, ingieren alimentos por la necesidad de llenar vacíos emocionales. En verdad no comen por hambre fisiológica, sino mental.
Adicción a los videojuegos
Quienes la padecen puede pasar horas y hasta días enteros, frente a una pantalla, olvidándose así de las actividades de la vida diaria. Su pensamiento se encuentra enfocado únicamente en el juego y éste comportamiento inevitablemente, conlleva a deteriorar las relaciones con su familia y el entorno que los rodea.
Adicción a internet
Es una de las adicciones más frecuentes del siglo XXI. A pesar de ser una herramienta muy útil, puede convertirse en una obsesión. Existen personas que entran en pánico cuando se quedan sin acceso a internet.
Adicción al sexo
También conocida como ninfomanía. Consiste en un trastorno mental, en el que la persona desea mantener muchas relaciones sexuales, sin importar los problemas que implica su abuso. En ocasiones, se realizan con personas desconocidas, sólo por el simple hecho de copular para obtener satisfacción, exponiéndose a contraer enfermedades venéreas. Los psicólogos lo describen como un estado donde no existe la saciedad en la vida sexual.
Adicción al trabajo
Es la adicción más frecuente entre la población mundial. Este trastorno ha destruido más hogares que el alcohol y se caracteriza por una preocupación incesante, que se mantiene todos los días y que altera la concepción del mundo. La mayoría de las veces, arruina las relaciones familiares e interpersonales.
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