Algunos personajes con una capacidad analítica y habilidosa acrecentada, se han aprovechado de los ingenuos de una manera magistral y han protagonizado sucesos que quedarán enmarcados en la historia. Por tal motivo, les traemos las estafas más grandes del mundo:
La venta de la Torre Eiffel
Vender la emblemática torre, se le ocurrió a Victor Lustig, quien aprovechando que en ese momento, los mass media publicaban distintas dificultades en el proceso de sostenimiento que el monumento exige. Entonces, Lustig apareció fingiendo ser un funcionario gubernamental, asegurando que “debía vender toda la chatarra de la Torre Eiffel”. Lo más insólito es que consiguió varios interesados y les pidió algunos adelantos cuantiosos, para luego, desaparecer por completo.
La estafa Ponzi
La modalidad llamada “estafa en pirámide” lo inventó Carlo Ponzi, uno de los mayores timadores de los últimos tiempos. La idea era conseguir inversionistas convencidos, que a su vez ingresaran a otros convencidos, y éstos a otros y así sucesivamente. Pero en realidad, en este sistema aparentemente lucrativo para todos los socios, las inversiones de los últimos de la pirámide, significan las ganancias de los primeros. La primera “pirámide” la fundó Ponzi y se llamó: “Securities Exchange Company”, misma que al comienzo ofrecía intereses del 51%, en tres meses: muchos grandes, medianos y pequeños inversionistas cayeron sin resistencia alguna.
La estafa de Wilhelm Voigt
Esto sucedió a principios del siglo XX, cuando este zapatero alemán, con 56 años en ese entonces, logró adquirir un uniforme original de capitán y cuando se encontró con unos soldados del Ejército de Köpenick, logró engañarlos y hacerse pasar por un alto rango militar de Prusia. De tal modo que condujo a “sus hombres” deslumbrados por el porte y rigor que aparentaba el zapatero, hacia Berlín y al arribar, dio la orden de capturar al Alcalde y al Tesorero. Pero obviamente, la farsa se cayó muy rápido y Wilhelm fue arrestado y llevado a la cárcel. Pero su hazaña resultó asombrando a todo el mundo y por eso su condena se redujo a solo dos años de prisión y hasta le erigieron un monumento en su memoria.
Robo al minorista TJX
Éste es uno de los mayores robos informáticos. Aconteció en el año 2006, cuando un equipo de los denominados “hackers”, lograron sabotear el sistema del “minorista TJK”, mismo que se encarga de controlar a las cadenas Marshall, HomeGoods y TJ Maxx, en Estados Unidos. Gracias a esto, obtuvieron la información en detalle de las tarjetas de crédito pertenecientes a más de 90 millones de personas, de las que extrajeron grandes sumas. Pero al poco tiempo, las autoridades dieron con el paradero de uno de los hackers, identificado como Albert Gonzalez, el líder de la operación. Lo condenaron a 40 años de cárcel.
El gran impostor
Se trata de un sujeto llamado Ferdinand Demara, de origen estadounidense. Suplantó las identidades de sus antiguos compañeros militares, pertenecientes a la Armada norteamericana y así, obtenía grandes sumas de dinero, al fingir que se había suicidado suplantando a cada uno. Podía hacerse pasar por quien quisiera; uno de sus mayores fraudes lo hizo disfrazado de cirujano. Se le denomina como “el gran impostor”.
La estafa bancaria más grande
Se la realizaron al Banco Barings, una de las entidades bancarias más importantes del mundo y que ha contado como clientes, con nada más ni nada menos que con personajes como Napoleón III, la Reina de Inglaterra, entre otros. El autor de tamaño robo fue Nick Leeson, en el año 1995, hecho que produjo la quiebra absoluta del banco.
Incluso, el suceso fue llevado al Séptimo Arte, pues la forma en que Nick, de 27 años en aquella época, se salió con las suyas fue demasiado astuta y asombrosa. Finalmente, fue capturado y no pagó más de 7 años de cárcel, aunque hizo temblar a la economía mundial.
Imagen: pixabay.com