Ya hablamos en estas páginas de las ciudades que podrían quedarse sin agua. Muchas de estas se encuentran en zonas costeras de regiones desérticas, por lo que el mar está completamente a su disposición. Pero el agua salada no es muy útil para los designios humanos.

Por esta razón es necesario primero desalinizar el agua. Hacerlo es simple en términos técnicos: se evapora el agua, se pasa el vapor por un condensador y se recoge el agua sin sal (este es solo un método, pero es el más simple). Hacerlo, sin embargo, requiere espacio, recursos y, sobre todo, mucha, mucha energía.

En la actualidad no hay muchas plantas de desalinización, pues hay maneras más económicas de obtener agua dulce para el consumo humano. Sin embargo, en algunos países donde las alternativas son pocas las plantas se han convertido en una necesidad. Hoy hablaremos de las más importantes plantas de este tipo en el mundo:

Ras Abu Fontas

Las Plantas de Desalinización más grandes

• Ras Al-Khair

Operativa desde 2014, la planta de desalinización Ras Al-Khair se encuentra ubicada en Arabia Saudita y produce más de 1 millón de metros cúbicos de agua dulce al día (cantidad suficiente para abastecer a 4 millones de personas, asumiendo únicamente usos domésticos). Funciona con un mecanismo más complejo que el señalado arriba, conocido como ósmosis reversa, y envía toda el agua que produce a la ciudad de Riyahd, desde donde una parte se envía a Hafr Al-Batin.

El 13% del agua se usa para agricultura y el 4% para la industria. Lo restante se envía para consumo doméstico. La planta, además de desalinizar agua, utiliza turbinas a gas para generar energía.

• Ras Abu Fontas

Ubicada al sur de Doha, región de Qatar, se trata de una planta con una historia más bien larga que fue fundada en 1977. A lo largo de los años los cataríes han ido progresivamente añadiendo capacidad, y si bien su capacidad actual apenas si supera los 200.000 metros cúbicos diarios, su capacidad estimada en uno o dos años será de 793.000 metros cúbicos diarios.

Sorek

• Sorek

Ubicada al sur de Israel, la planta de Sorek comenzó a operar en 2013. Al igual que la planta de Ras Al-Khair funciona con ósmosis inversa y puede producir 624.000 metros cúbicos por día. La planta es la punta de lanza de un proyecto israelí que busca producir más de 650 millones de metros cúbicos anuales para 2020 con el objetivo de cubrir las necesidades domésticas, industriales y agrícolas del país.

• Al Jubail

También ubicada en Arabia Saudita, Al Jubail es una planta que produce más de 600.000 metros cúbicos por día para abastecer la ciudad del mismo nombre en este país. Comenzó a operar en 2009, y en este momento era la planta desalinizadora más grande del mundo. Más importante aún, esta planta también maneja un centro industrial de investigación que busca desarrollar mejores tecnologías de desalinización y, en este sentido, evitar que el país siga siendo tan dependiente del petróleo, algo muy peligroso ante la posibilidad de que nuevas tecnologías limiten la importancia de este recurso en los años por venir.

Consecuencias económicas y ambientales

La desalinización del agua no es una tarea económica y dependiendo de las circunstancias puede tener serios impactos ambientales.

Hablemos primero de la economía. Por décadas, la producción de agua dulce a partir de agua salada era demasiado costosa y por esta razón solo países con muchos recursos (como Qatar) y mucha, mucha necesidad de agua, se daban el lujo de invertir en esta tecnología.

Al Jubail

A pesar de la mejora en los métodos y el incremento en la eficiencia de los mecanismos, el costo sigue siendo alto. Para un país que nunca ha tenido agua (y la necesita, por ejemplo, para alimentar a su población) esta puede ser una opción. Pero sustituir fuentes de agua dulce como ríos y lagos de esta manera seguramente va a ser muy costoso.

Y por último, hay un importante costo ambiental asociado. El residuo de la extracción de agua es una salmuera muy concentrada (esto es, agua con sal) que es lanzada de vuelta al océano.

Y esto, a nivel local, puede acabar con cualquier animal vivo del área. Peces, algas, corales, crustáceos y moluscos son todos vulnerables a incrementos súbitos en la salinidad. Eventualmente las zonas alrededor de estas plantas terminan como “desiertos marinos”: áreas en las que la vida es simplemente incapaz de sobrevivir.

La desalinización, entonces, es una tecnología prometedora, pero que a gran escala podría tener grandes limitaciones y terminar por aniquilar de vida marina vastas zonas costeras. Por esta razón, es mejor cuidar las reservas de agua que ya tenemos en lugar de esperar que la tecnología futura solucione nuestros problemas.

Fuentes:

2. https://www.acciona.us/projects/water/desalination-plants/al-jubail-desalination-plant/
3. https://www.water-technology.net/projects/sorek-desalination-plant/
4. https://en.wikipedia.org/wiki/Desalination_by_country#cite_note-GWI-31
5. https://en.wikipedia.org/wiki/Ras_Abu_Fontas
6. https://www.greenprophet.com/2009/05/saudi-arabia-desalination/

Imágenes: 1: argaam.com, 2: waterworld.com, 3: water-technology.net, 4: acciona.com.au