La historia de Lefortovo
El túnel de Lefortovo, en Moscú, Rusia, es relativamente reciente. Fue abierto apenas en el 2003, y con 3.200 metros de longitud es el cuarto túnel citadino más grande de Europa. Sin embargo, apenas 3 años después de su apertura el túnel comenzó a ganar una fama un tanto… oscura.
Parecía ser que los accidentes era mucho más comunes dentro del túnel (o en sus alrededores) que en cualquier otra parte de la ciudad. Pese a que esto era relativamente razonable (ya fuese por la visibilidad o porque en el interior del túnel la vía se congela más), la gente pronto comenzó a notar apariciones extrañas en los accidentes.
Parecía ser que no se debían enteramente a la casualidad… o eso afirmaban algunos. ¿Qué es exactamente lo que sucede en el Túnel de Lefortovo?
Los choques fantasma
En Internet se han popularizado varios videos en los que aparecen accidentes, algunos de los cuales involucran autos que parecen salidos de la nada. Uno de los casos más interesantes es el de este camión, que parece salir de la nada durante un accidente empeorando la situación en el túnel. Otro caso (aunque no en el túnel, sino en sus cercanías) es el de este vehículo que también hace su aparición prácticamente de la nada.
En ambos casos, consideran algunos, hay un toque sobrenatural en los accidentes que pareciera involucrar “autos fantasma”. La alta accidentalidad, así mismo, va asociada a choques con vehículos que en ocasiones desaparecen de la escena (algo también conocido como “auto fantasma” en la jerga de los vendedores de seguros), por lo que dichas pretensiones sobrenaturales parecerían verse confirmadas.
Pero ciertamente es difícil determinar tal cosa. Hay que tener en cuenta que, como muchas obras en Rusia, el túnel tiene serios vicios de construcción y principalmente agujeros que hacen que el agua se filtre, lo que de la mano con un mal sistema de calefacción (la temperatura alcanza -38° C en ocasiones) lleva a un lógico peligro por el congelamiento de las vías.
En cualquier caso, la posibilidad de que haya algo más allá de lo ordinario en el túnel de Lefortovo no cabe duda de que hace volar la imaginación.
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