Li Jien, o la leyenda de una ciudad romana en la Antigua China, parte 2

Li Jien, o la leyenda de una ciudad romana en la Antigua China, parte 2

Terminamos el artículo pasado con una extraña crónica de un general chino en la que narraba la aparición de un ejército como algo nunca antes visto en aquellas regiones, cuya composición se asemejaba a “las escamas de un pescado”. Aquello ocurrió apenas 17 años después de la derrota en Carras y la desaparición de unos 10.000 legionarios de las filas romanas. ¿Qué fue lo que sucedió exactamente?

La historia de la Legión Perdida

Siguiendo pistas elusivas

Lamentablemente no es mucha la documentación que tenemos sobre el destino de los legionarios, porque como podrán imaginar no quedan documentos que nos indiquen su recorrido. Lo más que podemos hacer es recolectar toda una variedad de fuentes diferentes para ver si comprendemos qué ocurrió exactamente con ellos.

La captura de la legión

Tras la batalla miles de hombres (entre 10 y 20 mil) se habrían rendido a los pies de los partos y habrían sido capturados como esclavos. Los legionarios sabían que una vez rendidos ante su enemigo jamás serían perdonados por Roma y que por lo tanto no podrían volver a su antiguo hogar. Los partos, sin embargo, prefirieron alejarlos de la frontera con Roma (temían que escaparan) y enviarlos al otro extremo del Imperio: a las regiones que hoy corresponden a Turkmenistán o Afganistán.

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Pese a ser unos parias, el odio de los legionarios por quienes les habían privado de su libertad los llevó a rebelarse contra los partos y a huir a la región de los nómadas Xiognu, a quienes ofrecieron sus servicios.

La guerra con los chinos

La frontera oriental del Imperio Parto no dista mucho de la región de Taskent (hoy ciudad capital de Uzbekistán). Según las crónicas chinas sería allí donde se encontrarían en una batalla definitiva las tropas del General Chen Tan y los nómadas, aliados de un ejército que nunca antes habían visto en aquellas regiones.

Se trataba de hombres fuertemente acorazados cuya formación de combate, según las crónicas, “se asemejaba a las escamas de un pescado”. Su campamento estaba rodeado por estacas de madera y era cuadrado, algo que tampoco era común… pero que coincide exactamente con la tradición romana.

Parece ser que los chinos quedaron sorprendidos con la disciplina y tenacidad de los soldados romanos, que al contrario que los Xiognu no se desbandaban en combate. Por esta razón capturaron (o según otras versiones, negociaron) con entre 100 y 1000 de estos soldados particulares que razonaron, serían muy útiles en la defensa de las fronteras del norte. Y es aquí donde comienza la última travesía de la Legión Perdida.

Li Jien, o la leyenda de una ciudad romana en la Antigua China, parte 2

Otro ejemplo del Testudo romano

Li Jien

Li Jien fue rebautizada Jiehu por un confuciano que trataba de dar a cada lugar un nombre acomodado a su función: en este caso significa “capturados en una ciudad tomada al asalto”. En la actualidad muestra rasgos mucho más “europeos” que sus contrapartes de otros lugares, como cejas espesas, cabello y piel claras y una estatura mayor al promedio: incluso eran llamados “narices largas” por sus vecinos. Muchos consideran que son los descendientes de los 100 o 1.000 soldados romanos que llegaron a esta región a defender China contra los nómadas del norte.

En varios análisis de ADN que se han realizado ha quedado claro que las personas de esta zona tienen en verdad una relación mucho más cercana con los europeos que los demás habitantes de China. ¿Podrían ser en verdad los descendientes de los soldados romanos?

Li Jien, o la leyenda de una ciudad romana en la Antigua China, parte 2

El recorrido hipotético. A la izquierda la batalla de Carras, en el medio, al sur las fronteras orientales de Partia y al norte el sitio de la batalla con el general chino Chen Tan. Al oriente la ubicación aproximada de Li Jien

Algunos se muestran escépticos. Aunque el parecido genético es innegable, Li Jien queda en medio de la legendaria Ruta de Seda, lo que significa que difícilmente sería un territorio chino “Puro”, pues miles de mercaderes pasaron por allí. Así mismo, aunque las crónicas chinas son claras no especifican a dónde llevaron a los romanos capturados y la única evidencia que se tiene es circunstancial.

Pero otros consideran que la evidencia es más que obvia y que no cabe duda  de que una Legión romana luchó bajo las banderas chinas en aquella remota ciudad de norte.

Parte 1

Fuente de imágenes: 1 y 2: heritagedaily.com, 3: personal con información de maps.google.com

Bibliografía ►
El pensante.com (octubre 2, 2015). Li Jien, o la leyenda de una ciudad romana en la Antigua China, parte 2. Recuperado de https://elpensante.com/li-jien-o-la-leyenda-de-una-ciudad-romana-en-la-antigua-china-parte-2/