Muchas personas, debido al extremo cansancio que producen sus actividades exigidas, requieren tomar alguna bebida que les proporcione energía. En el mercado se encuentran diversas marcas de todos los precios y suelen tener casi los mismos ingredientes principales: cafeína, taurina, entre otros. Sin embargo, varias muertes se han presentado por su consumo. Veamos: “Lo que pasa al excederse con bebidas energizantes”:
Según los estudios científicos realizados durante todos estos años, cuando una persona ingiere varias dosis de bebidas energéticas en un lapso pequeño de tiempo, podría resultar letal, pues estas alteran la presión sanguínea y aceleran el ritmo del corazón. Pero los daños en el organismo no terminan ahí, sino que se han descrito muchos más, como insomnio, ansiedad, irritabilidad, taquicardia, adicción, etc.
Los deportistas acostumbran a utilizarlas después de sus rutinas, pero también son apetecidas por miles de personas para las noches de fiesta y en general la vida nocturna, así como los universitarios. Según Max Dickens, neurólogo, las bebidas energizantes al afectar el sueño, producen desconcentración y aumento del apetito a niveles excesivos, así como diarrea, dolores pectorales, dolor de cabeza y hormigueos molestos.
Ante la alarmante cifras de muertes y enfermos, en varios países se han encendido las alarmas, lo cual ha obligado a los gobiernos a requerirle a las empresas distribuidoras de este producto, que implementen la información de sus efectos nocivos en las etiquetas respectivas, especialmente pensando en la población infantil, que no suele ver los riesgos que conlleva ingerir tales energizantes y no existe ninguna regulación para menores de edad.
Los reportes de centros médicos de diferentes países no son nada alentadores; cada vez aumenta los casos crónicos de jóvenes con arritmias cardiacas, por ser consumidores frecuentes de estas bebidas estimulantes.
Peligros a largo plazo
En un periodo prolongado de beber estos líquidos, los médicos auguran que se desarrollen serias complicaciones neuronales, hepáticas y cardiovasculares. En algunas naciones se les ha ordenado a las fábricas reducir el nivel de cafeína, con el objetivo de disminuir las muertes. De acuerdo con los expertos, varias personas que desconocen si padecen un problema cardiaco preexistente, podrían desencadenarlo con los energizantes.
La combinación mortal
Las estadísticas demuestran que en promedio, en una noche de copas, un joven puede perfectamente consumir de tres a seis latas, en medio de los tragos. Muchos de ellos han muerto por infartos ocasionados por el taponamiento de las arterias. Pero la cosa es más grave cuando la mezcla es con alucinógenos.
Una buena cantidad de individuos, acostumbran a mezclar bebidas alcohólicas con las energéticas, dejando como consecuencia varias irregularidades en el organismo como tensión alta, arritmia y hasta infartos. La comunidad médica ha propuesto que en lugar de denominarlas “energizantes”, debiera ser “bebidas estimulantes”. A causa de que la cafeína y el licor actúan como vasodilatadores, la placentera combinación pudiera terminar en un coma alcohólico o un grave accidente cerebrovascular e incluso, se han registrado casos de muerte súbita.
En las fiestas electrónicas suelen hallarse el mayor número de víctimas de la mezcla mortal de estas bebidas con estimulantes alucinógenos.
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