El objetivo de este artículo no es profundizar sobre el papel de la locura en un mundo que se cree más cuerdo de lo que realmente es, sino hablar del estereotipo del sombrerero loco que, entre otras cosas, llevó a Lewis Carroll a crear a su personaje.

Porque en aquellos tiempos – la Inglaterra de finales del siglo XIX – se consideraba que los sombrereros solían estar locos y que se comportaban de manera errática y extraña. Pero, ¿a qué se debía esto?

Mercurio

El mercurio es un metal pesado relativamente abundante y muy usado por los seres humanos. Aunque en forma líquida no resulta peligroso – a menos que se consuma – exhala vapores que pueden ser inhalados por las personas y poco a poco comienzan a intoxicarlas. Al no ser una sustancia que se encuentre de ordinario en forma libre en la naturaleza prácticamente ningún animal tiene maneras de eliminarla de su sistema y, por lo tanto, se acumula lentamente causando serios problemas de salud.

En el siglo XX los usos industriales del mercurio lo convirtieron en un contaminante global con serias consecuencias en la fauna marina y dulceacuícola y en las personas que de ella se alimentan, pero ya desde unos 300 años atrás existieron zonas locales afectadas por graves procesos de contaminación. Pocos, sin embargo, tuvieron el alcance y reconocimiento de los sombrereros.

Loco como un Sombrerero

El mercurio ha sido muy utilizado por algún tiempo en el tratamiento de las pieles animales ante todo para la fabricación de sombreros. La tradición parece haber comenzado hacia mediados del siglo XVII en Francia, pero pronto se extendió por el resto de Europa y crearía comunidades artesanales particularmente sólidas en Inglaterra.

Pese a que desde las evidencias en las minas de plata de Perú, Bolivia y México se sabía que el mercurio puede ser peligroso, este se usó masivamente en la manufactura de sombreros causando serios problemas de salud a los artesanos que a ello se dedicaban. A medida que pasaba el tiempo y las técnicas se hacían más intensivas comenzaron a ser más evidentes las consecuencias.

Los vapores del mercurio causados por su manipulación irresponsable llevaron a muchos (la mayoría) de estos hombres a mostrar síntomas de locura por envenenamiento: una enfermedad que se caracteriza por estados de ánimo depresivo, debilidad muscular, amnesia y creación de recuerdos inexistentes para llenar los vacíos… además de dedos rojos y serios daños renales y neurológicos. Es apenas natural que se considerara a estas personas como mentalmente limitadas.

Con el tiempo, la relación entre sombrereros y locura se fue haciendo más clara y los barrios en los que habitaban comenzaron a ser evitados por las personas. Ya en 1829 se demostró en Rusia que era el mercurio el causante de sus penurias, pero el método tradicional no sería abandonado hasta los 1890’s en Europa y los 1940’s en Estados Unidos… por lo que el estereotipo del sombrerero loco siguió vivo hasta bien entrado el siglo XX.

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