En el ámbito de la Gramática, se conoce con el nombre de Afijos a aquellas secuencias lingüísticas, que se unen al lexema o palabra, bien de forma anterior (prefijos), en alguna parte de la palabra (infijos) o de forma posterior a esta (sufijos) creando una palabra nueva, que se encuentra relacionada semánticamente con aquella de la cual se ha originado.
Usos de los afijos
Así mismo, la Gramática ha indicado que el uso de los afijos dentro del Español cumple con dos funciones básicas, las cuales pueden ser descritas de la siguiente manera:
- Morfemas derivativos: en primer lugar, los afijos pueden ejercer como morfemas derivativos, es decir, como partículas lingüísticas que se anexan a la palabra con el fin de formar nuevas palabras, que vengan a nutrir la familia léxica generada en torno al lexema primitivo, que le ha dado vida.
- Morfemas flexivos: conocidos también como desinencia, los afijos pueden cumplir el rol de morfemas flexivos, es decir, de ser pequeñas estructuras lingüísticas, que se unen a la palabra, a fin de señalar los distintos accidentes gramaticales que esta puede adquirir dentro del contexto: género, número, tiempo, modo, etc. Por ende, los afijos que fungen como morfemas flexivos hacen posible la concordancia dentro del texto.
Por lo general, la mayoría de los lingüistas prefieren conservar el término afijo únicamente para aquellos que intervienen en la Lengua dentro del proceso de Derivación, dando origen entonces a nuevas palabras, diferenciándolos así de los que cumplen función de flexivos, a quienes prefieren llamar desinencia, para así marcar distancia entre los dos usos o funciones con las que pueden cumplir estas estructuras lingüísticas, relacionadas estrechamente con la productividad del lenguaje.
Tipos de afijos
Con respecto a las clases o tipos de afijos, reconocidos por la Gramática, se puede decir que existen al menos cinco importantes grupos, los cuales se diferencian entre sí, principalmente por el lugar que ocupan dentro de la palabra o lexema, al cual se unen. Cada uno de ellos, son descritos tal como se muestra a continuación:
Prefijos
El nombre de prefijo se destina entonces a aquellas estructuras lingüísticas o morfemas que se anexan de forma anterior a la palabra. En el español cuenta con la característica de no poseer ningún tipo de acento, es decir, que son átonos. Igualmente, como ha indicado la Gramática, los prefijos son morfemas derivativos, los cuales cuentan con la capacidad de crear nuevas palabras, contando con la limitación de no poder alterar o cambiar la categoría gramatical de esta. Entre los ejemplos que pueden encontrarse de prefijos están: extra-ordinario; pre-estreno; post-meridiano.
Sufijos
Por otro lado, la Gramática define a los Sufijos como aquellos afijos que se adhieren a la palabra o lexema de forma posterior. A diferencia de los Prefijos, los Sufijos del Español son considerados tónicos. A pesar de que pueden cumplir una tarea derivativa, los sufijos también pueden ejercer la función de morfemas flexivos, cambiando la categoría gramatical del lexema al cual se unen.
No obstante, en el Español, no se conoce un solo tipo de Sufijo, sino que se clasifican según la categoría gramatical de la palabra que han creado después de su unión al lexema. Sin embargo, la Gramática también señala que cada uno de estos sufijos puede ser llamado de dos maneras:
- De acuerdo a la categoría gramatical de la palabra que ha creado al unirse al lexema.
- De acuerdo a la palabra de la cual se ha derivado.
Algunos ejemplos de los diferentes tipos de sufijos serían los sufijos sustantivos (mal-dad); sufijos adjetivales (benefici-oso) o los sufijos deverbal (domin-ante), sufijo deverbal (alza-miento). Así también se puede hablar de sufijos verbales, sufijos adverbiales, sufijos deadjetivales, etc.
Interfijos
En cuanto a los interfijos, estos son definidos como un tipo de afijo, que cumple con la tarea de insertarse en algún lugar de la palabra, teniendo lugar siempre entre el lexema o palabra y el prefijo o sufijo al cual se han unido estas. Sin embargo, la Gramática no le concede ningún sentido o carga semántica. Así mismo, esta disciplina señala que los interfijos son afijos qu incondicionalmente son átonos, es decir, que carecen de acento tónico. Un ejemplo de este tipo de afijos sería: muebl-ec-ito
Infijos
Por su parte, los Infijos han sido explicados por la Gramática como aquellos afijos, que cuentan con la capacidad de insertarse en el medio de un lexema –llamado también raíz de una palabra- rompiéndola en dos. Sin embargo, según señalan las distintas fuentes, este tipo de Afijo no suele ser muy común en el Español, encontrándose apenas un caso en donde se inserta en la mitad de un nombre, rompiendo su unidad, y a la vez creando su forma en diminutivo. Un ejemplo de infijo sería: Paol-it-a.
Circunfijos
Finalmente, los Circunfijos son considerados como unos afijos bastantes atípicos en las Lenguas naturales. En el Español, es reconocido como el proceso de afijación simultánea, es decir, cuando a un lexema se le unen al mismo tiempo un prefijo y un sufijo.
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