Ajo y cebolla

Son elementos casi indispensables en la cocina de millones de hogares, pero son muy malos para los felinos, pues tienen un alto contenido de tiosulfato, el cual les ocasiona episodios de vómito, afecciones respiratorias, diarrea, orina con manchas de sangre y dejan de comer por completo. Por si fuese poco, les destruye los glóbulos rojos y por ende, desencadena en una peligrosa anemia.

Frutas

Especialmente el albaricoque, la manzana y la nectarina, son terriblemente tóxicas para ellos. Igualmente ataca sus vías respiratorias, produciendo una terrible asfixia, por lo que los veterinarios recomiendan permanecer muy atentos de que no las consuman.

Chocolate

Aunque para los humanos es delicioso y formidable, para los gatos es excesivamente tóxico, porque su contenido de teobromina les causa vómito, desespero, diarrea y en altas dosis, ataques al corazón al día siguiente de haberlo comido. Tampoco se recomienda darles algún alimento que los contenga, ni mucho menos un chocolate negro.

Productos lácteos

Sólo cuando son cachorros les beneficia, pues al crecer se vuelven intolerantes a la lactosa, que de ingerir algo con leche, les produce dolores estomacales, diarrea, vómitos y pérdida del apetito. No obstante, algunos veterinarios aseguran que se les puede dar leche deslactosada y descremada.

Tomates y papas

El tomate es un alimento demasiado ácido para el aparato digestivo de un gato y la fécula de la papa es casi imposible de procesar por sus intestinos. Los dos alimentos les producen fuerte diarrea, vómito y dolores estomacales.

Atún y pescado crudo

Las caricaturas animadas nos metieron la idea de que la comida favorita de un gato es el pescado, pero es un grave error darles atún enlatado o pescado sin preparar. Y efectivamente les encanta, pero hay que tomar las debidas precauciones, porque las bacterias de ese alimento crudo pueden causarles grave daño a su salud, lo mismo que los químicos y preservantes de la lata del atún. Igualmente, la vitamina B1 de su organismo se ve amenazada cuando los consumen, y esta es de vital relevancia para el normal funcionamiento de su metabolismo. Tampoco hay que olvidar que las espinas les pueden desgarrar las paredes intestinales; lo mejor es darles alimentos que contengan pez, que ya no tienen los elementos dañinos.

Huevos crudos

Tienen un efecto similar al pescado crudo, pues la avidina que contienen también ataca la vitamina B1, provocando daños considerables en su salud. Hay algunos gatos que son capaces de abrir la nevera o robarse los alimentos de la cocina, por lo que es recomendable mantenerla cerrada con las debidas cautelas.

Licores

Ya está debidamente confirmado por la ciencia, que el alcohol es perjudicial para la salud de los humanos y ni qué decir, de los gatos. De acuerdo con los profesionales, bastan sólo dos cucharaditas de Whisky para que un felino entre en un coma etílico.

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