Una de las mejores formas de ejercicio, recomendada por los expertos, es caminar. Es un proceso muy natural en los seres humanos y lo más acertado antes de iniciar una rutina de ejercicios, es realizar una buena caminata en vez de trotar u otra clase de ejercicios físicos intensos. Los profesionales de la medicina han mencionado diversos beneficios considerables de caminar, veamos:
Fortalece el corazón
Caminar de una manera regular, contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, además de reducir notablemente los niveles altos de colesterol, así como también normaliza la presión arterial.
Disminuye el riesgo de enfermedades
Males como la diabetes, asma y muchas clases de cáncer, como el de colon, útero y de mama, son prevenidos por el hábito de caminar con frecuencia.
Mantiene el peso controlado
Para aquellas personas que quisieran perder peso, es ideal, pues una caminata de 30 minutos diaria, contribuye a quemar 500 calorías por encima de las consumidas en el día. Los expertos afirman que con un paseo de media hora a buen paso, se queman alrededor de 99 calorías. Pero acelerando más el paso, podría reducirse 150 calorías. Igualmente, caminar contribuye a aumentar el tono y la masa muscular.
Previene la demencia
Esta enfermedad ataca principalmente, a una de cada quince personas mayores de 66 años y una de cada seis mayores de 81. Se ha descubierto que caminar origina un efecto que protege el funcionamiento del cerebro. De hecho, hacer ejercicio previene la demencia en un 40%. Aquellos que suelen caminar más de 6 millas semanalmente, pueden evitar que el cerebro se contraiga y así, mantener la memoria al pasar de los años.
Previene la osteoporosis
En cierta medida, cuando uno camina está cargando el propio peso. Esa actividad fortalece y estimula la estructura ósea, dando un aumento significativo a la densidad de los huesos, según afirman los galenos. Enfermedades como la artritis también son reducidas en riesgo de contracción, pues dicho ejercicio básico favorece el estado de las articulaciones.
Se tonifican glúteos, piernas y abdominales
Una buena caminata conlleva a fortalecer las piernas, otorgando definición a las rodillas, a los cuádriceps y se levantan los glúteos. La postura al caminar es importante y prestarle atención, ayuda a tonificar los abdominales y a reducir la cintura de forma gradual.
Ayuda a tonificar los brazos
Si se camina de manera adecuada, la velocidad la determina el movimiento de los brazos que se van manteniendo cómodos y doblados a la altura de los codos, moviéndose de adelante para atrás. Cuando se acelera el paso, estos movimientos ocasionan la tonificación de hombros, espalda y brazos.
Incrementa la energía
Aunque parezca contradictorio, cuando una persona camina, se energiza de manera natural. Los médicos aseguran que la circulación se aumenta y en consecuencia, cada célula del organismo se nutre con buen oxígeno, contribuyendo a que el cuerpo se perciba más vivo y alerta. Las articulaciones pierden su rigidez y la tensión muscular recibe un gran alivio. Sobre todo después de almorzar, se siente un bajonazo energético, que puede ser combatido con un buen paseo, en cambio de reposar sentado o acostado.
Imagen: comohacerpara.com