Los carros más inseguros de Latinoamérica de la última década

Chevrolet Spark GT modelo 2016

Luego de ser analizado por la LAtin NCAP, la calificación de este vehículo dejó mucho qué desear:

“la protección ofrecida a la cabeza y pecho del conductor fue pobre y la protección al cuello fue débil debido a la alta deflexión del pecho causada por su contacto con el volante y el impacto de la cabeza con el volante (…) La protección de la cabeza del acompañante fue buena y la protección del pecho fue pobre. Las rodillas de ambos pasajeros pudieron impactar contra estructuras peligrosas en el tablero”.

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Kia Rio sedán modelo 2017

Es un carro cuyo diseño es de origen surcoreano y no le ha ido para nada bien en las calificaciones de seguridad por parte de los especialistas. Este vehículo se ha vendido bastante en Latinoamérica, pero lamentablemente no cuenta con óptimos estándares para recorrer las vías de manera más segura.

Según las pruebas que le efectuaron, el conductor de este vehículo se ve en riesgo en la zona de la cabeza y el cuello, al igual que de “pobres” catalogaron a los sistemas de retención que ofrecen protección a la región pectoral del piloto y el copiloto. Por si fuera poco, debido a estructuras en la parte del tablero, es muy probable que las rodillas de ambos ocupantes de adelante se impacten y lastimen.

Kia Picanto Morning (2016)

Toda la seguridad que ofrece este vehículo, en lo que implica el tronco del cuerpo del conductor y el acompañante, fue tildada de “pobre” por parte de los expertos de la Latin NCAP. Las rodillas se ven amenazadas por estructuras riesgosas en el tablero. Ni qué hablar de la cabeza, que en una mínima prueba, impactó contra el tablero. Tiene una alta compresión y contacto con el volante, comprometiendo el pecho del conductor.

Hyundai Accent (2018)

Este sedán de origen surcoreano, ha sido catalogado como uno de los vehículos más inseguros de todo Sudamérica. Presenta muchas deficiencias según los escaneos que le practicaron. Al no contar con airbags, perdió numerosos puntos para comenzar. En todo sentido, el nivel de protección es débil, indicaron los conocedores.

Chery Tiggo 3 (2019)

Al realizarse el diagnóstico de impacto frontal, los resultados de este automóvil fueron desastrosos. El pecho del copiloto se vio muy comprometido, al igual que las rodillas de ambos ocupantes delanteros. Muy altas fueron las acostumbradas lecturas de los dummys en estas valoraciones. En cuanto la protección de los pies, la Latin NCAP literalmente indicó:

“Las tibias del conductor recibieron protección marginal y las tibias del acompañante recibieron protección buena y adecuada. La zona del área de los pies fue considerada como inestable y mostró deformaciones significantes. La protección de los pies es pobre por la deformación del área de los pies y el movimiento del pedal. La estructura del habitáculo fue considerada como inestable”.

BYD F0 (2016)

El hatchback es de procedencia china y compite con los más inseguros de todo el continente americano. Ni si quiera le dieron una estrella, su valoración fue de cero estrellas. Pobre en todo sentido de la seguridad. Un auto poco recomendable para aquellos que quisieran andar un poco más protegidos a la hora de andar sobre cuatro ruedas.

En todo Sudamérica, según las cifras oficiales, cada año la víctimas letales por accidentes causados por vehículos con fallas de seguridad, superan los 19.2 por cada 100 mil habitantes. De acuerdo con los números que han expuesto en el “Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina”, esta cantidad es más del doble que los países denominados como desarrollados.

En el año 2020, se publicó un informe realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo, que evidenció en detalle, que al adoptarse estándares de seguridad más elevados en la industria automotriz, que es lo de que precisamente carecen de sobremanera los vehículos del listado que acabamos de apreciar, se podrían evitar cerca de 60 mil fallecidos en cada temporada en América Latina.

Imágenes: wikipedia.org (all)