Mucha gente, por su afán de conseguir suplir sus necesidades económicas de la manera menos ortodoxa, resulta cometiendo delitos que les pesa el resto de la vida. Y dentro de este grupo de individuos, algunos se han lanzado al delito no sólo fracasando, sino también quedando en ridículo. Estos son los criminales más tontos del mundo:
Ladrón dejó abierto el Facebook
Un hombre que ingresó a robar en una casa, llevándose más de 3 mil dólares en joyas, dejó la prueba reina que lo condujo a ser descubierto y arrestado. Al momento de estar en la vivienda, se sintió en plena confianza y desde el ordenador de la víctima, abrió su sesión en Facebook y cuando se fue, olvidó cerrarla.
Se pintaron el rostro con plumones permanentes para no ser reconocidos
Dos ladrones estadounidenses fueron arrestados, como consecuencia de no haber podido quitarse las máscaras que intentaron pintarse en el rostro, con unos marcadores de tipo permanente. Ni si quiera se les pasó por la cabeza que no iban a poder borrarse tan fácil sus caras, luego del asalto. Al salir huyendo y las alarmas se activaron, la policía se movilizó eficazmente y los sujetos fueron identificados por su pésimo disfraz.
Llamaron al banco para avisar que lo iban a robar
Dos jocosos y no tan astutos delincuentes, con la intención de robar nada más ni nada menos que un banco, procedieron de la siguiente manera: llamaron a la entidad financiera seleccionada para asaltarla y al comunicarse, advirtieron que irían a robarlos y que tuieran todo el dinero listo si no querían problemas. Por lógica consecuencia, cuando el dúo de malvivientes se dispuso a efectuar el plan, fueron atrapados. Tal vez sean los ladrones menos astutos del mundo.
Los nervios lo traicionaron
En una prestigiosa tienda de discos en USA, ingresaron dos sujetos armados con pistolas con la intención de realizar un atraco. Uno de ellos gritó: “¡que nadie se mueva!”. Al instante en que se movió su cómplice, le disparó. Ambos fueron detenidos y judicializados.
Olvidaron el documento de identificación
En Córdoba, Argentina, dos hermanos se propusieron asaltar un centro comercial, pero al momento de la huida, no se percataron que habían dejado el documento de identidad en el mostrador de la vitrina de un almacén.
El documento pertenecía a Brayan Rossini, quien en ese entonces tenía 23 año de edad. Había sacado el documento antes de iniciar el asalto, para distraer al vendedor preguntándole que alguien había olvidado su identificación.
Fuente de imagen: pixabay.com