Tras el fallecimiento del Papa Juan Pablo II el cardenal Joseph Ratzinger fue elegido como su sucesor, y asumió el papado bajo el nombre de Benedicto XVI. Sin embargo, el 28 de febrero de 2013 renunció a su cargo, tras lo cual fue elegido el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, quien tomó el nombre de Francisco, de modo que a partir de entonces el mundo católico tuvo dos Papas, el uno emérito, y el otro en funciones.
Escándalos sexuales
Sin embargo, ni para Benedicto XVI, ni para Francisco fueron tiempos faciles, y ambos vieron su papado empañado por escándalos sexuales, con decenas de sacerdotes acusados de pedofilia, esto sin contar con que varias voces han denunciado verdaderos rituales satánicos tras las paredes del Vaticano en los que no sólo se habrían abusado de niños, sino también torturado y finalmente asesinados en rituales oscuros.
Inconformismo creciente
Es por ello, y por una agenda que muchos catalogan de demasiado liberal, que se habría generado un inconformismo creciente no sólo al interior de la misma Iglesia, especialmente en la facción conservadora, sino que también habría generado malestar a nivel internacional pidiendo no sólo cárcel para los sacerdotes acusados de abusos contra menores, sino para instancias más elevadas, lo que eventualmente incluiría al mismo Papa.
El movimiento Q
Pero quizás esto no hubiera escalado a no ser por la aparición del movimiento Q, un grupo de patriotas nacionalistas cuya cabeza visible sería el mismo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quienes habrían empeñado su palabra no sólo en acabar el tráfico de niños, sino en acabar con el mismo estado profundo y su élite corrupta.
Las comunicaciones de Q
A partir de 2017 Q, como se hace llamar, comenzó a postear en foros como 4chan pequeñas sentencias crípticas que los seguidores de Q, denominandos como Qanons, se encargaban de resolver, y que eventualmente se anticipaban a acciones que luego se materializaban, generalmente relacionados con escándalos de alta corrupción.
La más reciente comunicación de Q
Y es justamente aquí donde llegamos al meollo de este asunto puesto que la última publicación de Q, con fecha del 18 de abril de 2020, nos nuestra una enigmática imagen. Se ha indicado que corresponde a una iglesia, lo cual es bastante significativo porque nos permite poner en contexto la publicación de Q y lo que nos pretende comunicar.
Ahora bien, en la imagen tenemos dos velas blancas que ya no alumbran, que están apagadas y encerradas, y que son casi gemelas, y una adelante de la otra, lo que sugiere preeminencia, y ambas salpicadas de esperma (un detalle no menor que podría indicar una cosa: pedofilia). ¿Podría ser que se refiriera a la captura de los dos Papas?
La penúltima comunicación de Q
Esto, por supuesto, requeriría de una enorme operación militar debido a los protocolos de alta seguridad que custodia, no sólo al Papa, sino al Vaticano. Pero, ¿podría esto llevarse a cabo? Posiblemente si. Y es que aquí entra en juego la penúltima publicación de Q, con fecha del 17 de abril, y en la que básicamente se plantea un diálogo entre un militar que se presenta ante Q, y el mismo Q.
El diálogo dice así:
– Ex militar aquí, Q.
– Por favor no nos decepciones -responde Q.
– Estábamos dispuestos a morir entonces y aún estamos dispuestos a morir ahora -replica el ex militar.
– Haznos orgullosos, por favor -sentencia Q.
Es decir, se le estaría encomendando a ese ex militar el comando de una operación muy grande e importante. Y tras ello Q posteaba la imagen de las dos velas confinadas cada una en una lámpara que, de acuerdo a lo que vimos, podría corresponderse con la eventual captura, no sólo del Papa Francisco, sino también de Benedicto XVI, posiblemente para ser enjuiciados por su responsabilidad en delitos sexuales y actividades turbias llevadas a cabo por el banco Vaticano. Verdad o no, lo cierto es que sólo el tiempo podrá brindarnos la respuesta. Verdad o no, lo cierto es que los Qanons están paralizados esperando el descance de tan enigmáticos mensajes.
Imágenes: elpensante, qalerts.app