El Pensante

Los experimentos de pirámides de la Unión Soviética

Ciencia - febrero 23, 2017

Imagen 1. Los experimentos de pirámides de la Unión Soviética

Ciencia y comunidad científica

Uno de los colectivos más importantes e influyentes en nuestra sociedad es la comunidad científica. Mediante experimentos, publicaciones y debates en su interior se ha convertido en uno de los actores más legítimos y escuchados y también ha garantizado un mínimo de independencia y autonomía.

Sin embargo, sería iluso pensar que los científicos actúan por cuenta propia (y sólo por cuenta propia). Intereses de todo tipo, desde personales hasta monetarios, influencia la dirección de las investigaciones y hacen que algunas cosas queden en la sombra y otras sean debatidas (y descubiertas) con algo más de libertad.

Algunos consideran que la comunidad científica no es tan abierta o legítima como creeríamos. Que ignoran deliberadamente conocimientos fundamentales simplemente porque no se ajustan a lo que creen. Que nos ocultan verdades importantes.

Una de estas verdades habría sido descubierta por un grupo de científicos “disidentes” (por así decirlo) que en tiempos del derrumbe de la Unión Soviética. Los resultados nunca fueron publicados “oficialmente”, pues, argumentan algunos, a la comunidad científica no le convenía su revelación. Veamos.

Anatoli Golod

La historia comienza con el catastrófico derrumbe de la URSS hacia finales de los 80’s y comienzos de los 90’s. En el caos administrativo que siguió algunos científicos quedaron con cuantiosos fondos en sus cuentas bancarias… y sin ninguna autoridad a la cual responderle.

Uno de estos científicos era Anatoli Golod. Lamentablemente, no he encontrado información sobre su procedencia o formación, pero de acuerdo con varias fuentes el científico decidió investigar un tema que venía interesándole desde hacía algún tiempo: las pirámides.

Imagen 2. Los experimentos de pirámides de la Unión Soviética

Usando los fondos a su disposición Golod comenzó la construcción de una serie de edificaciones piramidales (la mayor con una impresionante altitud de 44 metros). Posteriormente comenzó a analizar lo que ocurría en las inmediaciones de las pirámides y los resultados fueron sorprendentes. Incluían:

  • Incremento en el funcionamiento del sistema inmunológico (regeneración de tejidos y cuenta de leucocitos en la sangre)
  • Incremento en el crecimiento de las semillas sembradas de entre 30 y 100%.
  • Detección por parte de un radar ruso de una columna de energía que se levantaba 22 metros.
  • Disminución de la actividad sísmica en las cercanías.
  • Disminución en la viscosidad del petróleo extraído de los campos de Bashkiria (cerca de donde se construyeron las pirámides).
  • Se le dio a recién nacidos una solución que había permanecido en las cercanías de la pirámide y su nivel de salud se incrementó.
  • Desaparecieron los crímenes en cárceles cercana (se mencionan experimentos con 5.000 presos).
  • Incremento en la acción de las medicinas.
  • Incremento en la supervivencia de tejido celular afectado por virus y bacterias.
  • Decrecimiento en los niveles de radioactividad de desechos colocados en el centro de la pirámide.
  • Carga espontánea de capacitores.
  • Cambios en la temperatura a partir de la cual un metal se vuelve superconductor.
  • El agua ordinaria no se congela ni siquiera 40 grados bajo 0 (no se especifica la escala).
  • Diamantes sintetizados se obtienen con mayor dureza y pureza.

Volodymyr Krasnoholovets

El otro científico importante que aparece citado en estas investigaciones es el Dr. Volodymyr Krasnoholovets, ucraniano con estudios en física (de nuevo, su información precisa no aparece). Parece ser que realizó investigaciones paralelas a aquellas de Golod encontrando, por ejemplo, que la cercanía con la pirámide (en el ángulo adecuado) podía incrementar el filo de una navaja.

Imagen 3. Los experimentos de pirámides de la Unión Soviética

Pero lo verdaderamente interesante no era esto, sino su hipótesis de la existencia de un llamado campo de inertones que se comportaría como, se creía, se comportaba el éter. El científico plantea que los físicos del siglo XIX no estaban tan equivocados y que sí existe una sustancia que se encuentra presente en el vacío (que entonces no sería tan vacío). Este campo se modificaría en la cercanía de las pirámides, haciendo posible su medición y evitando que se convierta en un “ruido de fondo” imposible de analizar.

Pirámides

Si en verdad las pirámides tienen tales efectos, no cabe duda de que se trata de un descubrimiento a todas luces asombroso. Sin embargo, su misma magnitud lleva al escepticismo. Aunque esto explicaría la permanencia y ubicuidad de las pirámides en las sociedades antiguas, parece ser un secreto difícil de mantener, en particular en un mundo tan abierto a la información.

Sin embargo, cabe en este caso señalar la poca comunicación que suele existir entre la ciencia occidental y la ciencia en Rusia y Europa Oriental, lo cual muchos alegan se debe a una inclinación de Occidente por rechazar cualquier posible avance proveniente de allí. La mayor parte de las fuentes que podrían dar solidez a una investigación sobre este tema están en ruso, y nadie se ha interesado en traducirlas, por lo que es difícil llegar a conclusiones sólidas al respecto.

Pero no cabe duda de que el tema resulta de interés.

Imágenes: 1: youtube.com, 2: orionshards.weebly.com, 3: greenemporium.com