La bombilla eléctrica

Oficialmente la patentó Thomas Alba Edison, en el año 1880. Su adjudicación fue la número 223.898. Investigadores aseguran que la idea original fue de Nicola Tesla, pero ante la historia queda quien registró la patente. Este magnate empresario, quien mantenía a varios científicos a su disposición, parecía gozar de un negocio demasiado rentable con las patentes, pues fue así que figura como el autor de más de mil inventos.

“La máquina que vuela”

Con ese nombre quedó adjudicada la patente de los hermanos Orville y Wilbur Wright, en el año 1906, con el archivo número 821.393. Gracias a este invento, el transporte y el mundo se transformaron de manera radical.

El mouse

Fue patentado en el año 1970 por Douglas Engelbart. Fue lo máximo en tecnología de computadores en su momento y dejó con la boca abierta a los espectadores de la exposición en el Augmentation Research Center, empleando un computador mainframe de 192 Kb, dispuesto a una distancia de 25 millas. Investigaciones militares ya habían adelantado varios estudios al respecto, pero Douglas fue quien lo formalizó.

El submarino

Con el archivo número 3’104.061, en el año 1961, fue patentado este vehículo acuático que transformó por completo las operaciones militares internacionales. No sólo eso, sino que la ciencia también se benefició exageradamente, al poder estudiar de cerca fondos marinos que jamás alguien hubiera podido, sin ayuda de un artefacto de estas características, lo cual permitió descubrir cientos de especies animales y vegetales, entre otros miles de aspectos.

El reactor neutrónico

Gracias a este invento, patentado en 1955, en Estados Unidos, con el número 2’708.656, todo el complejo sistema de plantas nucleares se desarrolló en el mundo y ahora según la misma comunidad científica, representa uno de los mayores peligros para el planeta entero. Quien figura como autor es el físico Enrico Fermi.

El rollo de papel higiénico

Ha sido algo que rotundamente modificó el modo de vida de los occidentales y un montón de países. Este invento se le debe a Seth Wheeler, reconocido en 1891 con el número de registro 459.516.

El telégrafo

Con esta patente comenzó una historia acelerada de las telecomunicaciones. Fue Samuel Morse quien lo oficializó en el año 1840. Con este aparato fue posible empezar a enviar mensajes a distancias enormes. De este invento también se desprendió el código alfabético llamado “Morse”, el cual ha tenido varios usos.

El motor electromagnético

En 1888, Fue una de las pocas patentes que pudo registrar el genio Nicola Tesla, a quien varios le atribuyen casi todos los inventos más importantes de la era moderna, pero que fueron patentados por otros personajes, como Alba Edison. El motor electromagnético fue la base para que se desarrollaran todos los motores de la actualidad y otros aún más avanzados, pero que por conveniencias industriales y políticas no han salido al mercado.

El sistema de lanzamiento de misiles

Patentado en 1965, como el archivo 3’224.336, por Timothy Eddins. Esto fue el comienzo de múltiples usos a ese sistema básico de propulsión, del cual se favoreció aparte de las fuerzas militares, la NASA, ya que fue así que según la historia, el hombre llegó a la Luna.

El iPod

A este sistema del iPod, se le debe que la facilidad de portar y escuchar música en cantidades enormes, haya sido toda una realidad. Lo logró Steve Jobs en el año 2007 y fue la patente registrada con el código 7’166.791. Mejoró notablemente la calidad del sonido y la capacidad de almacenamiento de datos. Prácticamente, fue la muerte de los discos compactos.

Y son muchos más los inventos que han revolucionado el mundo entero. No todas las patentes corresponde a los autores verdaderos y originales del invento, sino a quienes tuvieron los recursos económicos y sociales para registrarlo. Una de las patentes que más preocupan a la sociedad entera, es la de las semillas.

Imagen: wikipedia.org