Los círculos no se distribuyen de manera aleatoria por el territorio. Pese a su impresionante abundancia, jamás se sobreponen unos con otros, y ocupan una franja intermedia entre la sabana y el desierto que tiene más de 1800 kilómetros de longitud. Para mayor misterio, pareciera que tienen una distancia constante entre sí, y jamás están demasiado cerca o demasiado lejos.

De acuerdo con la mitología de los Himba (como se denomina a los pobladores nativos de esta región), los círculos de las hadas son las huellas de los dioses que habitan (o habitaron) la tierra. Otra versión habla de gigantescos dragones subterráneos que con su aliento destruyen la vegetación de estos círculos, dejándolos desprovistos de vida.

Hipótesis de los círculos

Pero las explicaciones científicas no han sido más capaces de dar luz al asunto. La más popular involucraría la existencia de nidos subterráneos de termitas que se alimentarían de raíces, despojando el suelo de cualquier tipo de vegetación. Esto explicaría por qué los círculos no se sobreponen… pero no tanto la exactitud con la que parecen estar distribuidos y su ausencia en las zonas ligeramente más lluviosas aledañas a la “franja” donde están ubicados.

Otra teoría popular le apunta a la “competencia natural” de los pastos. De acuerdo con esta teoría los círculos serían una especie de “zona de nadie” despojada de vegetación por la aridez y la falta de nutrientes. Una vez la zona se recupera, los pastos del borde aprovechan estos recursos y crecen más que sus contrapartes en medio de la sabana. Por supuesto, esto deja el problema de explicar por qué no nacerían semillas en el interior del círculo una vez el proceso culmine… pues los experimentos no dejan duda alguna: las semillas que se siembran allí jamás germinan.

Otras dos teorías le apuntan a un hongo (o a un organismo microbiano) y a un gas, respectivamente. En el primer caso, también queda la duda de la perfección de los círculos y de la distancia entre ellos. En el segundo, no se han encontrado evidencias de ningún tipo de gas en la zona. Por último, una teoría ya desechada hablaba de que los avestruces generaban estos círculos cuando hacían sus bailes de cortejo.

La imposibilidad de los científicos para explicar el fenómeno ha dado pie al surgimiento de todo tipo de teorías sobrenaturales. La más popular, como podrán imaginar, habla del uso de la región como pista de aterrizaje para ovnis, que serían los responsables de los círculos y, a la vez, los usarían para encontrar los mejores puntos de llegada. Otros afirman que se trata de señales, mensajes incomprensibles para nosotros (o al menos para algunos de nosotros) que pueden leer entidades que observan nuestro planeta desde el espacio.

Un misterio científico en toda regla, los “círculos de las hadas” siguen asombrando a nativos y visitantes de Namibia. Y curiosamente, no encontré una sola versión en donde se afirmara que son verdaderamente obra de las hadas.

¿Cómo explicarías este misterio? ¿Hay algún fenómeno semejante en tu país o región?

Fuente de imágenes: 1: travel.nationalgeographic.com, 2: ilovetraveling.org, 3: media.jrn.com