Con una antigüedad cercana a los tres milenios, se hallaron unos pantalones que se catalogaron como los más viejos del mundo.
El importante hallazgo fue hecho en unas excavaciones de la tumba Yanghai de Tarim Basin en China. Este hallazgo desplaza los pantalones hallados en Nepal, que según los análisis del carbono 14, tienen una antigüedad de 2400 años.
Este descubrimiento asombró a los arqueólogos, pues los pantalones son muy parecidos a los que usamos actualmente, ya que se parecen en diseño y costura. Algunas hipótesis aseguran que los pantalones, tal vez pertenecieron a algunos pastores de Asia Central y que ellos mismos, los diseñaron y confeccionaron porque les permitían mayor comodidad para desplazarse largas distancias y, por supuesto, para facilitar una larga cabalgata.
La estructura del panatalón milenario
Según algunos estudios, se pudo deducir que los pantalones tenían unos 40 años, justo en el momento en el que fueron enterrados con sus dueños, quienes también fueron sepultados con algunos objetos de oro y metal, lo que podría indicar que se trataba de guerreros.
Cada pantalón está formado por grandes retazos de lana marrón, que mediante tres costuras, unen cada pernera y la entrepierna; también incluyen aberturas laterales, ojales en la cintura y motivos decorativos.
Pantalones vaqueros
Algunos expertos suponen que el ser humano empezó hace 4.000 años a montar a caballo, y que gracias a esto, inició a innovar en materia textil porque era imprescindible proteger la parte inferior del abdomen, la zona interior de los muslos y las ingles, de la continua fricción sobre el lomo del caballo. Mucho antes, ya existían túnicas, faldas o curiosos conjuntos de taparrabos.
El ser humano a lo largo de la historia, ha debido sobrellevar las inclemencias del clima y por esto, siempre ha tenido que crear el abrigo más cómodo y confortable para garantizar su supervivencia.
Fuente de imagen: cdn.20m.es