La familia real de la corona inglesa se toma muy a pecho aquello de lo que entra por la boca, puede comprometer seriamente la salud y por eso, siempre ha prevalecido un estricto control sobre lo que comen y muchos le atribuyen a su alimentación, la causa de la longevidad y perfecto estado de “su majestad”. En seguida veremos: “los secretos alimenticios de la reina de Inglaterra”:
Totalmente prohibida el agua del grifo
Darren McGrady ha servido como chef oficial para la familia real y dio a conocer estos secretos de la gastronomía exigente de la monarca. Entre el listado que Darren describió, encontramos el agua de la llave, pues saben bien que contiene fluoruro de sodio en ese país, y que este químico causa terribles enfermedades, aunque en Londres el agua del grifo es tratada. En otros lugares, contiene bacterias y suciedades de toda índole. Al viajar a otras naciones, guardan especial cuidado en la pureza del líquido que beben.
Cero carbohidratos, papas y pastas
Según McGrady, la dieta de la reina y de sus familiares rechaza por completo las comidas con buen porcentaje de almidón, como cualquiera de las pastas o papas. La comida italiana está más que negada para Isabel II. Por el contrario, lo que más consumen es pescado y pollo de la más alta calidad y naturales, junto con vegetales preparados en la plancha, de un huerto especial orgánico.
Los monarcas detestan el ajo
Las órdenes a los cocineros son implacables: nada de ajo y casi nada de cebolla. Debe cumplirse a cabalidad, porque temen quedar oliendo a ajo, ya que deben interactuar con grandes personalidades y mandatarios mundiales. El ajo es uno de los principales condimentos de casi todas las comidas, pero ellos se niegan y es una tradición secular.
El término de la carne
Algo que caracteriza a esta familia habitante del Palacio de Buckingham, es que les encanta la carne. Pero son muy exigentes en cuanto que esta debe estar perfectamente cocida y nunca en término medio.
Le encantan las frutas y el chocolate
La fruta preferida de su majestad, la reina, son las bananas. Siempre que pide una, ella misma la corta en la mitad y luego en pedacitos, para comérselos con un tenedor. En las entrevistas ha dicho que le fascinan las frutas frescas y dulces, ya que de por sí, le apasiona el dulce. Su postre predilecto es el pastel de chocolate. El chef personal dice que en cada viaje siempre lleva algunos pasteles y a veces repite hasta terminarlo todo. Lo que más le gusta es terminarse un pastel completo comiendo una, dos o tres rebanadas.
Los mariscos están vetados
Dentro de la alimentación disciplinada e inteligente de la familia real, no tiene lugar la comida de mar, puesto que consideran que todos los mares se encuentran en un deplorable estado de contaminación y resulta muy perjudicial comer si quiera unos simples camarones. Esto le ha dado muy duro al príncipe Carlos, pues le gustan mucho los mariscos y le parece un terrible sacrificio.
“La reina caníbal”
Varios ya son los que han acusado a la reina de Inglaterra, Isabel II, de practicar el canibalismo en rituales oscuros. La famosa modelo centroamericana Gabriela Rico Jiménez, en el año 2009, apareció muy consternada en las instalaciones de un lujoso hotel en la ciudad de Monterrey, gritando bastante convencida y asustada que la reina comía niños, en compañía de otros políticos importantes, empresarios como Carlos Slim y famosos de la farándula. Pero no es la única, existen numerosas páginas en la web hablando de lo mismo.
Imágenes: wikipedia.org (all)