Tal vez, antes de avanzar sobre la definición y demás aspectos de los denominados Sonidos del Habla, sea necesario revisar de forma breve algunas definiciones, que resultan indispensables para entender este primer concepto, dentro de su contexto lingüístico preciso.
Definiciones fundamentales
En este sentido, se hace imperante entonces pasar revista sobre tres conceptos cruciales: el Lenguaje, el Fonema y el Alófono, puesto que cada uno de ellos irá dibujando un poco el carácter de las entidades que pueden reconocerse como Sonidos del habla. A continuación, cada una de ellos:
Lenguaje
De esta forma, la primera definición que se abordará será la de Lenguaje, el cual es explicado por la Lingüística como un sistema de signos, con carácter diferenciador, en donde cada uno cuenta con un valor determinado, que viven dado en la medida en que se opone de sus otros semejantes, por ejemplo: es /p/ porque no es /d/ ni /b/. Por otro lado, esta disciplina señala también que el Lenguaje es visto como una entidad dicotómica, es decir, que está conformado por dos dimensiones que se oponen, y al mismo tiempo se requieren, y que pueden ser explicadas a su vez de la siguiente manera:
- Lengua: dimensión en donde residen de forma plena y completa las distintas normas y leyes por las cuales se maneja la Lengua. Así mismo, la Lengua es descrita como un ámbito Intangible, Inabarcable, Colectivo, Inmutable y No dinámico.
- Habla: en contravía, el Habla podrá ser explicada como la realización concreta de estas normas, a través de la pronunciación de los hablantes, a través de su oralidad. En cuanto a sus características, el Habla será entendida como una dimensión Tangible, Abarcable, Individual, Mutable y Dinámica.
Fonema
Con respecto al Fonema, la Lingüística lo asume como el objeto central de estudio de la Fonología, así como la conciencia o concepto sobre el aspecto fisiológico del sonido de una Lengua. Sin embargo, es importante aclarar que el Fonema no se refiere al modo específico en que dicho sonido es pronunciado –área que le compete a la Fonética- sino que se dirige específicamente al ideal de sonido que los hablantes de una Lengua poseen.
Alófono
También conocido como fono, el Alófono constituirá por su parte el principal objeto de estudio de la Fonética, y será explicado como la realización o articulación concreta de un fonema en el Habla. De esta manera, al pertenecer al ámbito del Habla, los alófonos tendrán tendencia a variar según el contexto y hablante que los produzca, estableciéndose entonces como realizaciones de un Fonema, concepto que sí es colectivo, y que por su parte se inscribe en la dimensión de la Lengua.
Sonidos del Habla
Teniendo presente estas definiciones, quizás entonces sí resulte mucho más sencillo acercarse al concepto de Sonidos del Habla, los cuales son descritos de forma general por la Lingüística como los segmentos acústicos, de carácter reconocible y de una duración equivalente a milisegundos, que constituyen las distintas realizaciones del inventario fonológico de una Lengua. De esta forma, se podría concluir entonces que los alófonos –o fonos, como prefieran nombrarse- son las unidades a las que se refiere la denominación Sonidos del Habla. Por otro lado, a la par de estos Sonidos de Habla –llamados por la Lingüística igualmente como Fonemas- los hablantes optan también por hacer y manejar abstracciones de estos sonidos, las cuales no estarán a merced de las realizaciones individuales, sino que se constituirán como ideales de los sonidos de la Lengua. A este tipo de entidades abstractas, se le reconocerán a la vez como Fonemas.
Clasificación de los Sonidos del Habla
A pesar de que cada lengua cuenta con su propio Inventario Fonológico (listad de pares mínimos que posee toda Lengua), en líneas generales, la Clasificación de los sonidos del Habla podrá hacerse de forma general en base a criterios fonéticos específicos, es decir, aquellos que apuntan a los aspectos específicos que participan en la articulación de un sonido. A continuación, algunos de ellos:
- Según el comportamiento de las cuerdas vocales: si estas vibran (sonidos vocálicos) o no lo hacen (sonidos consonánticos) cuando la columna de aire ascendente pasa en medio de ellas.
- Según el tipo de sonido: si el sonido es consonántico (producido por un punto de articulación que sirve de barrera física a la columna de aire, generando a su vez un modo de articulación) o vocálico (si la columna de aire viaja por la cavidad oral sin que nada se interponga).
- Según la cavidad resonante: si el sonido es oral (la columna de aire resuena en la boca) o si por el contrario es un sonido nasal, el cual resuena en la cavidad nasal.
- Según el punto de articulación: según los órganos articuladores que hacen contacto. Entre ellos se distinguen los siguiente sonidos: Labiales (bilabiales, labio-velar, labio-alveolar, labiodental); Coronal (linguolabial, interdental, dental, alveolar, postalveolar); Dorsal (palatal, velar, uvular); Radical (faringal, epiglotal) y Glotal.
- Modo de Articulación: según el modo en que es modificada la columna de aire, al toparse con el obstáculo constituido por el Punto de articulación. Entre los distintos tipos de sonidos clasificados en este criterio, se encuentran los siguientes: Obstruyentes (Oclusivas, Africadas, Fricativas); Sonantes (Nasales, Líquidas, Laterales, Vibrantes); Aproximantes; Consonantes no pulmonares (Eyectivas, Implosivas, Chasquidos).
Imagen: pixabay.com