El 90% de la población mundial, permanece buenos años infantiles en frente de un televisor recibiendo inmensas cantidades de información y de la cuales en muy raras ocasiones se ponen en tela de juicio. Así por ejemplo, los dibujos animados han mentido y difundido ideas erróneas sobre algunos animales, entre otras cosas. Veamos:
Los avestruces nunca esconden la cabeza ya que ellas poseen muchos mecanismos de defensa naturales que les permiten defenderse ante cualquier ataque y jamás entierran la cabeza para huir de ningún peligro, por el contrario ellas excavan pero con el único propósito de buscar alimento y enterrar sus huevos.
Por si fuera poco un avestruz puede correr 90 km por hora y puede matar a un león con solo darle una patada, entonces es errada la versión que desde muy pequeños vimos en nuestras pantallas de televisión.
«A los ratones no les gusta el queso», y en muchos dibujos animados a estos se les pone una trampa con un pedazo de queso, pero en realidad a estos roedores no les gusta para nada el queso, ya que poseen un nivel de olfato muy desarrollado y los quesos tienen un olor muy fuerte. Los ratones prefieren granos, frutas, dulces, insectos.
Los toros jamás atacan y persiguen a alguien que lleve ropa roja, los toros son incapaces de diferenciar si una capa es roja, verde o azul y «lo que más les llama la atención es el movimiento». O sea, que nos engañaron al creer que un toro podría atacarnos por vestir de rojo.
«El coyote es más veloz que el correcaminos», cuantas veces no nos desesperamos al ver que nunca podía atraparlo? Pero en realidad un correcaminos alcanza una velocidad de 32 km por hora y un coyote puede correr nada más y nada menos 69 km por hora, bueno saberlo porque el coyote aún tiene esperanzas de poder alcanzar al correcaminos. No siempre es bueno creer todo lo que nos dice la televisión.
Versión de video: Mentiras de los dibujos animados que pensamos que eran verdad