Mentiras históricas que todo el mundo dio por ciertas

La primera de ellas es que los vikingos usaban cuernos en sus cascos. En las películas de Hollywood, se les muestra como un grupo de villanos, piratas y héroes, pero en realidad se trataban de nómadas aventureros, comerciantes, viajeros y exploradores que cruzaban los mares europeos y a través del océano Atlántico, llegaron a América.

Pero jamás utilizaban un casco con cuernos; esto forma parte de las añadiduras equivocadas de las películas y seriados de televisión. Los arqueólogos aseguran que el único casco conocido de los vikingos, no tiene ninguna clase de cuernos.

Otra de las mentiras que la mayoría hemos creído, es que Napoleón Bonaparte era un enano con un gran ego. Sin embargo, muy contrario a lo que muestran las películas hollywoodenses, los antropólogos y estudiosos serios de la historia, afirman que la estatura de Napoléon superaba el metro con setenta (1.70 mts).

Otra mentira, es que todavía se cree que los emperadores romanos hacían una seña con su pulgar, hacia arriba o hacia abajo, para decidir si vive o muere el gladiador derrotado. Cuando ellos querían ser piadosos con el gladiador vencido, levantaban su puño cerrado. Pero si el pulgar lo mostraban hacia un lado, significaba la muerte.

La gente todavía piensa que el fruto prohibido de Adán y Eva fue literalmente una manzana. Por lo general, todos los estudiosos de la Teología y la Mitología consideran que se trata de un símbolo, como todo lo que está contenido en la Biblia y que ese símbolo de la manzana es claramente un signo de sexualidad.

¿Crees que Walt Disney era un diseñador de caricaturas? Pues esta es otra falacia que hemos creído. Walt Disney nunca diseñó uno sólo de esos muñecos famosos de dicha compañía. De hecho, el autor real de Mickey Mouse fue Ub Wickers, pero supuestamente le cedió los derechos a Walt Disney, por pago de un favor entre ellos.

La frase de Sherlock Holmes: “elemental, mi querido Watson”, nunca la dijo como talk el personaje, aunque sí mencionaba el término “elemental”.

Esta última no se ha comprobado que sea totalmente falsa, pero tampoco se ha encontrado la prueba reina que la compruebe. Se trata de la evolución de las especies. No que no exista, sino en el sentido de que de un primate salga un ser humano. Además de tener un hueco enorme en su explicación, denominado “el eslabón perdido”, que sería algo así como la especie de micos que se encuentra en el proceso evolutivo entre nosotros y los cuadrúpedos simios. Jamás lo han encontrado y al parecer, jamás lo encontrarán, porque nunca se ha visto que de un mico, salga un humano.

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