El poder de las extinciones masivas ¿En qué consiste exactamente?
En términos biológicos, una extinción masiva es aquella en el que más del 10% de las especies mundiales desaparecen en menos de un año o más del 50% en menos de 3 millones de años. A lo largo de la historia han ocurrido entre 5 y 7 extinciones masivas (dependiendo del criterio), sobre las cuales es muy poco lo que realmente se sabe. En esta serie veremos cada una de ellas, sus características, el mundo desolado que dejaron atrás y cómo la muerte y la destrucción sirvieron de abono para una nueva generación de especies, más desarrolladas que las anteriores.
Debates sobre el número de extinciones
La razón por la que el número de extinciones se encontraría entre 5 y 7 es porque hay que tener en cuenta dos eventos que podrían o no ser extinciones masivas: el primero, la gran extinción de la fauna de Ediacara a inicios del periodo cámbrico (hace unos 542 millones de años); el último, la llamada gran extinción del Holoceno o Sexta extinción masiva, la cual se estaría dando en la actualidad debido a la actividad humana.
Comencemos por lo primero: la vida se originó en el planeta hace unos 3000 o 3500 millones de años, pero durante más de 2000 millones de años permaneció en forma de criaturas unicelulares. Las razones de esto son muy debatidas pero en general se supone que se debió a los bajos niveles de oxígeno atmosférico. Sin embargo, en algún momento en torno a los 600 millones de años atrás, aparecieron pequeños animales complejos, en forma de hojas y esponjas, que desaparecerían en su totalidad unos pocos millones de años después.
Este episodio de experimentación animal es completamente único en la historia, vivió antes de toda la fauna conocida actualmente y no tiene ningún espécimen luego de este breve periodo de florecimiento. Este grupo de animales son conocidos como Fauna del Ediacara o fauna ediacárida y representan uno de los mayores misterios de la biología (nadie sabe cómo o por qué desaparecieron). Lo único que sabemos es que luego de su desaparición nada semejante volvió a pisar el planeta. Esta sería, para algunos, la primera extinción masiva de la tierra (aunque normalmente no se le considera una extinción masiva en toda regla).
La gran extinción del Cámbrico: el final del mundo de los artrópodos
La primera extinción masiva “oficial” vendría unos años más adelante. Tras la desaparición de la fauna ediacárida, la puerta se abriría a animales muchísimo más complejos e interesantes capaces de ocupar gran cantidad de nichos nuevos. Es el primer ejemplo de cómo una extinción da un “respiro” a la biología y le permite generar nuevas especies que, por lo general, superan las condiciones de las anteriores. En este caso, a un grupo de animales pequeños, blandos y seguramente lentos (o anclados al suelo) los reemplazó una fauna increíblemente diversa de insectos, crustáceos y artrópodos acorazados que se movían a lo largo y ancho de los mares prehistóricos.
Estos animales incluían formas que hoy nos parecen salidas de una película de ciencia ficción: gigantes marinos semejantes a ciempiés de más de dos metros de largo que nadaban en los mares, donde fungían como cazadores supremos, especies de herbívoros con una larga probóscide para comer desde debajo de la tierra, animales de un metro de largo con 5 ojos y una boca llena de letales dientes, y todos ellos pertenecientes a la familia de los artrópodos.
Más adelante, a estas especies les llegaría algo de competencia por parte de los moluscos: primitivos calamares gigantes (llamados ortoconos), de más de 8 metros de longitud, dominaban los mares protegidos por sus poderosas conchas alargadas. Estos cazadores competían con escorpiones marinos de más de 3 metros de longitud que, a su vez, vivían de animales más pequeños.
Esta fauna se caracterizaba por una cosa: la baja incidencia de los vertebrados. A pesar de su importancia, eran pocos los peces que se movían en estas aguas prehistóricas, y los que lo hacían eran más bien sencillos… y pequeños. La edad de los vertebrados llegaría más adelante… con la gran extinción del Ordovícico – Silúrico, que llevó a la muerte del 85% de las especies sobre la faz de la tierra.
¿Cómo explicar la destrucción?
Esta fue la segunda extinción más destructiva de la historia y acabó con un gigantesco grupo de fauna exitosa, de la cual apenas si quedaron algunos ejemplares: los trilobites (que, aunque increíblemente debilitados, sobrevivirían otra extinción masiva antes de desaparecer de los mares). Las causas se desconocen, pero se le apunta a dos hipótesis principales:
La teoría de los rayos gamma establece que un bombardeo galáctico, proveniente de una supernova en un brazo “cercano” de la Vía Láctea, habría desalojado a la tierra del 60% de su capa de ozono, convirtiéndola en caldo para los letales rayos UV que en pocos años habrían debilitado la mayor parte de los ecosistemas mundiales.
La teoría de la glaciación le apunta al congelamiento del supercontinente Gondwana, lo que habría disminuido el nivel de los mares y destruido gran parte de los ecosistemas costeros. Esto, de la mano con la disminución en las temperaturas, habría causado la catástrofe.
Grandes ecosistemas a lo largo y ancho de la tierra habrían quedado desiertos. Sin embargo, estos espacios permitirían el surgimiento de las nuevas especies de peces que reemplazarían a los anteriores habitantes. Desde ahora, los mares serían mucho más semejantes a los océanos actuales.
La siguiente extinción se daría unos 100 millones de años más adelante, pero sobre ella hablaremos en la próxima edición.
- Misterios de la Biología: extinciones masivas en la Historia, parte 2
- Misterios de la Biología: extinciones masivas en la Historia, parte 3
- Misterios de la Biología: extinciones masivas en la Historia, parte 4
- Misterios de la Biología: extinciones masivas en la Historia, parte 5
- Misterios de la Biología: extinciones masivas en la Historia, parte 6
Fuente de imágenes: 1: alertacatastrofes.com, 2: fr.cdn.v5.futura-sciences.com, 3: copepodo.files.wordpress.com.