Un fantasma de Nueva Zelanda
En una comisaría de Nueva Zelanda, al parecer, los policías tienen que prestarle atención a otra cosa además de las denuncias de los ciudadanos y los criminales que detienen.
Durante los últimos doce años, los funcionarios de la Comisaría de Policía del distrito de Hornsby, cercano a la ciudad de Christchurch, del país oceánico, afirman tener que compartir sus horas de trabajo con extrañas presencias y sucesos que le pondrían la piel de gallina a cualquiera.
Sombras, pasos, voces, ruidos inexplicables y hasta aparatos electrónicos que se prenden y apagan sin explicación son solo algunas de las experiencias, que los agentes policiales han tenido que vivir en la sede de su delegación.
Durante una entrevista, publicada por el medio local Stuff, el sargento mayor Pete Laloli, quien ha sido director de esta comisaría durante las dos últimas décadas, afirmó que este tipo de eventos han sucedido en el edificio desde siempre.
“Si estás de servicio en la comisaría te das cuenta que suceden cosas extrañas”.
Así mismo señaló que los extraños sucesos son conocidos por todos los integrantes del cuerpo policial, quienes saben que si se quedan solos en la comisaría, es probable que sean testigos de algún suceso paranormal.
Casos extraños
Un ejemplo de esto –según el sargento Laloli- es lo ocurrido a uno de los jóvenes aspirantes a la Policía, quien después de haber terminado clases, se quedó a solas en la comisaría, cuando de repente un antiguo radio de transistores, que no había sido usado por mucho tiempo, se activó solo.
Durante la experiencia, llegaron otros agentes, incluido el Sargento, que comenta que el radio se encontraba trasmitiendo una señal, donde pudieron escuchar extrañas voces, que para su opinión no podría ser descritas como humanas.
De igual forma – tal como reseña el medio Stuff– el funcionario policial refirió que este tipo de eventos aumenta durante las horas de la noche, período en el cual a ninguno de los policías les gusta quedarse solo.
Laloli contó a ese medio regional, que en una ocasión se encontraban de guardia dos funcionarios nuevos. Como a la media noche, escucharon unos pasos en el piso de arriba, así que decidieron ir a investigar.
Al llegar al piso superior, no pudieron hallar a nadie, sin embargo, absolutamente todas las puertas de todas las oficinas, que habían sido cerradas por los policías asignados a ellas a última hora de la tarde, se encontraban abiertas de par en par.
Él mismo –según la entrevista- asegura haberse encontrado de guardia en la sede policial, junto a otro compañero, al momento de escuchar ruidos extraños y pasos en el piso de arriba.
Motivado a eso, él y su compañero decidieron separarse, y subir cada uno por un lado del edificio, al encontrarse arriba, ninguno de los dos había encontrado algo o alguien que pudiese ser el autor de los sonidos.
De igual forma, el director de esta comisaria afirmó que es algo frecuente que las luces se apaguen y se enciendan, por sí solas, o que al estar solo en alguna oficina se experimenten cambios de temperatura y escalofríos, que dejan a quien los experimente totalmente erizado.
Sargento mayor Pete Laloli, director durante los últimos 20 años de la Comisaría de Hornsby, donde asegura que son cotidianos los eventos paranormales
De hecho, afirma el sargento Laloli, algunos funcionarios han pedido su traslado a otras comisarías, debido a las experiencias paranormales continúas que se viven en el lugar.
«Se oyen cosas. Las luces se prenden solas. Es muy extraño. A veces, sin explicación a uno se le erizan todos los bellos de la nuca”
Igualmente, Laloli comentó al diario que no se explican el origen de dichos fenómenos, pues el edificio donde funciona la comisaría apenas fue construido en el año 1989, y aunque anteriormente en él había una Iglesia de la religión católica, no tienen información de que en el terreno hay habido algún cementerio.
Tampoco existe evidencia de que algún prisionero haya muerto dentro de las instalaciones del cuerpo policial, por lo que consideran no han encontrado una conexión entre las situaciones paranormales y algún evento ocurrido en la propiedad.
Por su parte, la Superior de la policía Gary Malzard, también adscrita a esta sede desde 1993, le comentó al diario Stuff que ella también ha sido testigo de eventos paranormales.
Malzard refirió que también, a menudo, ha escuchado ruido s extraños, a los que luego no puede encontrarles explicación. Pasos en el piso de arriba, que al subir no son de nadie, o la sensación de estar acompañada en una oficina donde aparentemente no hay nadie más.
La Superior Malzard también contó al medio de Nueva Zelanda, Stuff, que en ocasiones se ha sentido observada, pero al voltear no encuentra a nadie en la oficina.
La oficial también recordó una vez en que se encontraba sola en la estación, y al subir una vez más para revisar si había alguien en el piso superior, ya que había escuchado pasos, todas las luces se encendieron de repente.
¿Se trata de un verdadero fantasma?
No obstante, la opinión de los policías de esta estación se encuentra dividida, y mientras algunos como Laloli y Malzard se inclinan por pensar que las experiencias que viven, en su lugar de trabajo tienen, su origen en hechos paranormales, hay quienes aún buscan una explicación racional para los extraños eventos que suceden dentro de esta Comisaría.
De todas formas, los funcionarios de la sede policial – tal como concluye el diario regional- no se han planteado llamar expertos en temas paranormales o alguna especie de casa-fantasmas, que los ayuden a descubrir qué es lo que hay detrás de este tipo de manifestaciones, que asustan a más de un valiente policía; o al menos a mitigar un poco los constantes fenómenos que ocurren a diario en la sede de esta fuerza policial, ubicada en las cercanías de la ciudad de Christchurchl en Nueva Zelanda.
Al parecer, ni siquiera la autoridad está exenta de tener contacto con experiencias que desafían la incredulidad del más escéptico.
¿Sugestión? ¿Fantasmas? ¿Alucinaciones colectivas? Cuéntanos qué crees sobre esta comisaría donde aparentemente a los criminales apresados por sus policías no es a lo único a lo que hay que temerle.
Fuente: 1. mundoesotericoyparanormal.com; 2. stuff.co.nz