La supervivencia tiene aspectos importantes, que si son manejados de forma prudente, pueden salvarnos la vida. Existen mecanismos especializados que enseñan algunas prácticas, las cuales garantizan el bienestar en medio de una situación difícil. Aunque igualmente, hay una serie de mitos, que en realidad no ayudan mucho en un momento crucial para la supervivencia y hasta podrían llegar a matarte. Éstos son algunos de ellos.
Chuparse la mordedura de una serpiente
Este mito obtuvo reconocimiento a nivel mundial, en las películas de aventura, en las que se veía cómo sus protagonistas se chupaban la parte del cuerpo donde una serpiente los había mordido, pero esta práctica no funciona y por el contrario, puede empeorar la situación. Lo que sí se debe hacer, es guardar la calma, respirar profundamente y por supuesto, acercarse de inmediato al centro asistencial más cercano.
Hacerse el muerto para evitar el ataque de un oso
Esta práctica también se gestó en la películas del séptimo arte, mismas en las que sus valientes y aguerridos protagonistas se hacían los muertos, cuando un oso los atacaba. Por lo general, los osos no arremeten contra los humanos, si no se sienten amenazados. En caso de que ya se encuentre muy cerca de ti, lo mejor que puedes hacer es guardar la calma y alejarte lentamente, sin gritar, ni poner ansioso al animal. Cuando veas que ya puedes tomarle ventaja, puedes aumentar la velocidad y huir del lugar.
Todos los cactus tienen agua
Existe la creencia popular de que todos los cactus del mundo, almacenan grandes cantidades de agua en sus pencas, pero esto no es cierto. De todas las especies de cactus que hay en el mundo, sólo hay una que almacena agua apta para el consumo humano. Se trata de la opuntia; el resto de cactus, resultan venenosos.
Todos los frutos del bosque son comestibles
En los bosques hay un ecosistema demasiado complejo, que alberga vida en muchas manifestaciones. En estos sitios se encuentran hongos, frutas, semillas y una infinidad de elementos, que al parecer, son alimento, pero en la mayoría de los casos, resultan ser venenosos para los animales y para los seres humanos. Es mejor que te asesores antes de emprender alguna aventura en parajes desconocidos.
Frotarse las manos congeladas
Cuando estés en algún sitios en donde la temperatura sea menor a los 0° centígrados es posible que sufras de hipotermia y en el peor de los casos, las manos y los pies se empiezan a paralizar como consecuencia del frio. Frotárselos, sólo empeorará los síntomas. Lo mejor es entrar en calor poco a poco, valiéndose de cobijas y nunca debes usar agua caliente.
El musgo nace en la parte norte de los árboles
Este mito es realmente falso y sólo puede hacerte perder el control de la situación. Si te perdiste en un bosque, nunca te guíes por esta falsa creencia. Puedes ubicar el norte valiéndote de las estrellas. Si tienes ese conocimiento, por ejemplo en el hemisferio norte, la estrella polar siempre indica el norte y en el hemisferio sur, debes ubicar una constelación que tiene forma de rombo, que es la cruz del sur; te servirá como punto de referencia para ubicarte mejor.
Gritar
Esto no sirve de nada, al contrario, puede atraer animales salvajes que tal vez te ataquen. Si tu objetivo es la supervivencia, debes mantener la calma y buscar la mejor forma de sobrellevar la situación.
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