Izanagi e Izanami
Kojiki
En el año 712 de nuestra era se escribió el primer libro completo en la Historia de Japón. Hasta entonces se tienen inscripciones, cartas y mensajes, pero no un libro.
Y, en un acto de creación poética, éste, el primer libro creado en Japón, comienza por narrarnos la Historia de la Creación del Mundo. Kojiki es el nombre del libro; Tenchikaibyaku el nombre del relato.
Antes de hablar de este mito, sin embargo, hablemos un poco de la tradición religiosa en Japón. Verán, en este país conviven dos tradiciones muy diferentes en sus orígenes y, sin embargo, muy parecidas en sus perspectivas: el Shintoismo y el Budismo.
Comencemos por el segundo. Como muchos sabrán, el Budismo es una religión que nace en lo que hoy es India cuando Siddharta Gautama encuentra la iluminación y se convierte en el primer Buda. Esta tradición migró hacia el norte, hacia China, y de allí llegó a Japón unos siglos más adelante.
El Shintoismo, en cambio, es una tradición local, extremadamente interesante, que se basa en el respeto a la tradición y los antepasados. Parece ser una mezcla de muchas tradiciones de las sociedades agrarias tempranas del país que se van unificando en una única tradición basada en el respeto y el homenaje a los “espíritus” (kami) y los lugares que ellos habitan. Es una de las religiones más conectadas con la naturaleza, pues parte de su fundamento es preservar los bosques, ríos y montañas donde viven estos espíritus.
Tenchikaibyaku, relato de la creación, parece provenir del Shintoismo, pero también tiene algunos elementos budistas.
Copia del «Kojiki» proveniente del siglo XIV
Tenchikaibyaku
Al principio, todo era caos. El Universo estaba inmerso en una figura sin forma de materia, en constante mezcla y aún así en completo silencio.
Más adelante, comenzó a presentarse el sonido, que nos indica que las partículas se movían de manera individual. En medio de este movimiento las partículas más livianas y pequeñas se elevaron, pero ninguna era más rápida que la Luz y por lo tanto ninguna podía subir más que esta. Entretanto, las demás partículas quedaron abajo.
Fue así como la Luz se ubicó en la cima del Universo, bajo ella las partículas más livianas crearon las nubes y el firmamento (llamado Takamagahara: “La Gran Planicie Celeste”), y bajo ella se ubicó la Tierra: una masa densa y oscura.
Y entonces surgieron los dioses. Cinco de ellos, para ser más precisos:
- Amenominakanushi
- Taka-mi-musuhi-no-kami
- Kami-musuhi-no-kami
- Umashi-ashi-kabi-hikoji-no-kami
- Ame-no-toko-tachi-no-kami
De estas deidades, llamadas Kotoamatsukami en conjunto, no se sabe mucho, más allá de que no tienen sexo o pareja, y se ocultaron luego de su inmediata creación para no volver a ser vistos jamás.
Nuevos dioses surgirían de la creación. Dos de ellos, igual que sus antecesores, se esconderían, pero luego vendrían 5 parejas que no se esconderían, sino que poblarían el mundo con sus sucesores. Ellos fueron:
- U-hiji-ni y su hermana menor y esposa Su-hiji-ni (parece que a los japoneses no les molesta mucho eso del incesto).
- Tsunu-guhi e Iku-guhi
- Ō-to-no-ji y Ō-to-no-be
- Omo-daru y Aya-kashiko-ne
- Izanagi e Izanami
Serían estos últimos, Izanagi e Izanami, quienes crearían el Archipiélago Japonés y tendrían decenas de hijos, que se turnarían a su vez en dioses (kamiumi). Curiosamente, está mucho menos claro cómo aparecieron los primeros seres humanos, pues las leyendas japonesas parecen indicar que los dioses los encontraron ya habitando el mundo que ellos habían creado.
Fuentes:
- https://en.wikipedia.org/wiki/Japanese_creation_myth
- https://en.wikipedia.org/wiki/Japanese_mythology#Kuniumi_and_Kamiumi
- https://en.wikipedia.org/wiki/Shinto
Imágenes: 1: allthatsinteresting.com, 2: wikipedia.org