Pese a ser temidas, las cascabeles del bosque no causan ninguna muerte en los Estados Unidos desde hace más de dos siglos
Serpiente de Cascabel
Comunes en vastas regiones de Norteamérica, las serpientes de cascabel incluyen varias especies de víboras que han desarrollado escamas modificadas en la punta de la cola que, cuando la serpiente se siente amenazada, emiten un sonido como el de un cascabel. Se trata de una especie icónica en las áridas regiones del occidente de los Estados Unidos, y muchos la consideran símbolo del “Wild West”.
Una de las especies más conocida es la cascabel de los bosques (crotalus horridus), la cual presenta patrones de disminución de la población en todos los estados en los que está presente en USA. Pese a que no está amenazada todavía, ha desaparecido de varios estados y declinado de manera alarmante en otros, lo que llevó a los biólogos de Massachusetts a buscar una manera de asegurar su supervivencia.
En efecto, en este estado la población de cascabel de los bosques ha sido prácticamente arrasada, por lo que los biólogos decidieron que las llevarían a un entorno en el que pudiesen sobrevivir y reproducirse con calma. El lugar elegido fue Mount Zion, una isla ubicada en las cercanías del estado que se considera idónea para el desarrollo de los ofidios.
Mount Zion
La isla en cuestión tiene unos 5.8 kilómetros de longitud y está compuesta de unas 13 hectáreas de densos bosques en los que, se espera, las serpientes tengan un hogar muy favorable.
El plan es el siguiente: se criarán 8 especímenes juveniles en cautiverio y, una vez tengan la edad adecuada, se les dejará en libertad en la isla. Aunque son pocos, se espera que en poco tiempo generen una población densa que, por fin, estará fuera del alcance de los seres humanos.
La isla del fondo será el nuevo hogar de los crótalos
Huelga decir que a los habitantes de las islas cercanas el anuncio no les ha hecho ni pizca de gracia. Estas serpientes son excelentes nadadoras y bien podrían colonizar las áreas circundantes, en las que habitan personas. Sin embargo, los expertos indican que los animales necesitan de refugios boscosos para hibernar y que es improbable que sobrevivan en un entorno de este tipo. Además, la región también hace parte de un programa de recuperación de las águilas calvas, un importante depredador de la serpiente que la capturará apenas la vea en descampado. En general, las cosas no pintan bien para los ofidios que abandonen la isla.
En ella, además, tampoco hay animales endémicos, y la mayor parte de la fauna la comparte con el continente. Y para terminar, es el ecosistema original de Massachusetts, que fue arrasado a lo largo de décadas de colonización humana.
La situación de la serpiente en el estado es verdaderamente dramática. Se calcula que menos de 200 individuos sobreviven en poblaciones aisladas que son incapaces de comunicarse a consecuencia de la deforestación y los asentamientos humanos. En este aspecto, la colonización de la isla es un acto verdaderamente desesperado para evitar que una serpiente icónica para los Estados Unidos desaparezca de uno de sus hábitats más importantes.
El proceso de colonización debería comenzar en marzo o abril del 2017 (cuando la temperatura sea la adecuada), por lo que en dos o tres años podríamos estar viendo el rápido crecimiento de las poblaciones en la isla. Para el 2030 Mount Zion podría, en verdad, ser la isla de las serpientes.
Fuente de imágenes: 1: virginiaherpetologicalsociety.com, 2: sandiegouniontrib.com