Erzsébet Báthory, la Condesa Sangrienta.
Cuenta la leyenda que Erzsébet Báthory (1560-1614) fue una asesina en serie. Nació en Transilvania en una rica y antigua familia noble. Su infancia transcurrió entre la monotonía y la frustración de sus deseos por recuperar la autonomía perdida, al haber sido enviada a los 11 años a vivir al castillo de su futura familia política, siguiendo las costumbres feudales de la época. Su futura suegra se encargó de su educación, enseñándole a leer y a escribir, vigilando todos sus actos, sin tener en cuenta sus anhelos y fantasías. Se casó a los 15 años con el conde Ferenc Nádasdy, quien no pasaba mucho tiempo en el castillo familiar por estar participando en las numerosas guerras de la zona, lo cual le permitió relacionarse con amantes de ambos sexos. Enviudó a los 44 años y a partir de ese momento, despidió a su suegra del castillo y se involucró en intrigas políticas sin un ejército que la protegiera.
Fuentes:
- Abraxas Space.«La Condesa Sangrienta» – Alejandra Pizarnik.Wikipedia.
Por la misma época, comenzaron a oírse rumores de que Erzsébet enviaba a sus sirvientas y secuaces a secuestrar jóvenes mujeres a las que obligaba a participar en orgías lésbicas, para luego torturarlas hasta la muerte, beber y bañarse en su sangre a fin de conservar su belleza y juventud. Comenzó a servirse de jóvenes campesinas y posteriormente de muchachas de la nobleza a las que confinaba en su castillo con la excusa de refinar su educación. Fue denunciada a raíz de la desaparición de estas aristócratas y los testimonios de la época afirman que murieron más de seiscientas muchachas. En 1614 fue encerrada en su dormitorio del castillo, tapiando puertas y ventanas y dejando solamente una pequeña ventanilla por donde se introducía agua y un poco de comida. No fue ejecutada al ser de origen noble y murió sin dar muestras de arrepentimiento. Numerosos historiadores consideran que sus crímenes podrían haber sido invenciones de sus enemigos políticos para desacreditarla, encerrarla y matarla.