Acromatopsia
Neil Harbisson nació con una variedad particularmente virulenta de daltonismo conocida como acromatopsia. En esencia, sus ojos son incapaces de distinguir el color y su visión es lo que llamaríamos en blanco y negro.
Entró a estudiar piano desde una corta edad, y posteriormente ingresó al Instituto Alexandre Satorras de Barcelona, donde estudió Bellas Artes. Debido a su condición, se le autorizó a no usar color, y todas sus obras tempranas son a blanco y negro.
Pero Neil iba más allá del simple arte pictórico. Creía que su condición era una oportunidad para demostrar como hombre y tecnología, aliados, podían superar las barreras que a la humanidad le eran infranqueables por sí sola. Y por esta razón comenzó en el año 2003 (a sus 19 años) la fabricación de una antena que se añadiría a su cráneo y le permitiría, por primera vez, “ver” el color.
Antena
La antena parece un adorno bastante… estrambótico. Y eso por no decir de mal gusto. Muchos de quienes la ven por primera vez suponen que se trata de un objeto diseñado para llamar la atención y nada más.
Pero en verdad este dispositivo está soldado al cráneo de Neil y sirve para detectar diversas magnitudes de onda de luz, las cuales “traduce” a vibraciones sensoriales que son detectadas por el oído y el tacto. La antena no solo detecta los colores visibles, sino longitudes invisibles al ojo humano como el infrarrojo y el ultravioleta. Además, gracias a mejoras que se han venido realizando, tiene conexión a internet y puede recibir colores desde un satélite. 5 personas han sido autorizadas por Neil para enviarle información de esta manera, y de acuerdo con el cyborg cuando recibe estas señales mientras duerme pueden cambiar el color de sus sueños.
En el año 2014 se puso a prueba la capacidad de recibir señales de color por la antena. Mientras un grupo de personas pintaba una serie de líneas de colores iba enviando dichas señales a Neil (que se encontraba a la distancia, sin ver). Para sorpresa de muchos, consiguió pintar los mismos colores, indicando que su antena sí detecta bien el color y puede recibirlo a distancia.
En la actualidad Neil se encuentra trabajando en otros objetos peculiares, como una “corona solar” para detectar el paso del tiempo y un “diente bluetooth” que genera una leve vibración y puede ser usado para comunicarse mediante código morse.
Ah, y de acuerdo con las percepciones de Neil y su antena, los seres humanos no vamos de blancos a negros, sino que somos distintas sombras del color naranja.
Fuentes:
- https://en.wikipedia.org/wiki/Neil_Harbisson
Imagen: metalmagazine.eu