La guerra de los sistemas operativos
En los tiempos en que la computación casera apenas estaba comenzando a nacer varias empresas comenzaron a disputarse el combatido mercado de los computadores y sus sistemas operativos. Dentro de estas sería una: Microsoft, la que lograra la indiscutible victoria con su popular sistema operativo Windows.
La compañía fundada por Bill Gates no fue la única en sufrir el rápido éxito en el campo de la informática, pero fue sin lugar a dudas la que mostró el caso más espectacular. Sin embargo, cuando se encontraban desarrollando su sistema operativo Windows Millenium algunas fuertes acusaciones comenzaron a sembrar dudas sobre la fiabilidad del sistema y, ante todo, la seguridad que ofrecía Windows.
El descubrimiento de NSA Key
En 1999 un ingeniero de la empresa Cryptonym Corporation llamado Andrew D. Fernández descubrió un código muy particular en este sistema operativo. El hombre encontró en el Service Pack 5 de Windows NT 4 una misteriosa clave llamada _NSAKEY.
Para los profanos en el mundo de la computación es complicado comprender a profundidad el funcionamiento de dicha clave. En esencia se trata de algo así: hay una clave que permite encriptar el sistema operativo y una segunda clave de repuesto que mantiene una copia del mismo (o, al menos, de información sensible). NSA Key fue el nombre dado por la empresa a esta segunda clave, lo que generó obvias suspicacias entre los usuarios del sistema operativo.
Como muchos sabrán la NSA (Agencia de Vigilancia Nacional, por sus siglas en inglés) es la entidad encargada en los Estados Unidos de la vigilancia y la seguridad – en otras palabras, del espionaje –. Debido a que incluso organizaciones como la CIA se encuentran bajo su dominio ha sido denominada por muchos como un Agencia de Súper Espionaje.
Recientemente Julián Assange reveló información con respecto al alcance de las investigaciones de la agencia que mostró que incluso espiaban a altos dirigentes extranjeros, de países aliados tanto como enemigos. Esto podría dar una idea del alcance de las acciones de la NSA y de su absoluto desprecio por la normativa vigente, que han violado en incontables ocasiones dentro y fuera de los Estados Unidos.
La respuesta de Microsoft
La explicación dada por la empresa fue incluso hilarante. Aseguraron que la NSA no tenía nada que ver con la clave y que el nombre se le había puesto así sencillamente porque era la entidad encargada de la normativa de estos protocolos de seguridad, tanto dentro del mercado norteamericano como para los productos de exportación de ese país. Colocar su nombre en la clave les indicaba que todo había ido bien y los requerimientos se habían cumplido.
La explicación es hasta razonable, pero se topó con una inmensa cantidad de escepticismo por parte de prácticamente todo el mundo. Quedaba claro que la NSA era además la encargada de revisar dichos protocolos por lo que muchos creían que incluso si no tenían acceso a la clave directamente desde Microsoft podrían obtenerlo en esta instancia. Para terminar, dicha clave, en caso de tenerla, le permitía a la Agencia obtener acceso a información privada de prácticamente todos los usuarios de Windows del mundo.
Al final el asunto se fue olvidando y para el momento en el que salió Windows XP ya nadie recordaba el asunto, o al menos eso fue lo que indicaron las ventas.
Windows 10
El asunto pasó a la Historia, pero hoy que Windows comienza a ofrecer su nuevo sistema operativo de manera gratuita (para quienes tienen el sistema previo) y que afirma que las actualizaciones, en adelante, no tendrán costo, muchos vuelven a desconfiar y recuerdan los tiempos en los que la empresa pudo trabajar con la NSA. Aunque es seguro que de nuestros datos saldrán las ganancias – orientándolos a publicidad – algunos temen que el asunto sea más oscuro y que sean organizaciones como la NSA las que verdaderamente ganen con esto.
Fuente de imágenes: 1: lamentiraestaahifuera.com, 2: news.bbc.co.uk