Lista I
Se conoce como Lista I a la lista de sustancias potencialmente peligrosas para los seres humanos, con alto nivel adictivo o que generan gran daño corporal (o ambas) y que tienen poco potencial médico. Cualquier sustancia con estas características, por su misma naturaleza, debe ser controlada y restringida.
La Lista I contiene sustancias terriblemente dañinas, como la heroína (y otros opiáceos)… y la marihuana. Bueno, es curioso porque tiene la planta, las “resinas extraídas de la planta” y adicionalmente tiene al Tetrahidrocannabinol (THC), que es la sustancia psicoactiva presente en la marihuana.
Desde hace algún tiempo miembros prominentes de la comunidad médica han venido insistiendo en que esto no es preciso, pues si bien la marihuana (y el THC específicamente) sí presenta fuertes efectos psicoactivos, la sustancia ni es tan adictiva, ni es tan dañina, y sí tiene potencial para uso médico (principalmente como calmante de dolor y desinflamante).
Peor aún, la marihuana tiene otras sustancias en su interior conocidas como cannabinoides, muchas de las cuales parecen tener un altísimo potencial en la cura o tratamiento de enfermedades graves. El caso más conocido es el del CBD (Cannabidiol), una sustancia que reduce la epilepsia infantil a casi cero en un porcentaje considerable de los niños tratados. Las variedades de marihuana usadas con este propósito tienen un muy bajo porcentaje de THC con el objetivo de no drogar a los niños.
Esto no significa que la sustancia sea inocua, claro. Está demostrado en diversos estudios que cuando las personas tienen una susceptibilidad a la psicosis y otras enfermedades mentales el consumo excesivo de marihuana puede acelerar el proceso de deterioro, y se sabe que el consumo regular puede hacer daños considerables en la memoria de corto plazo (aunque parece ser que dichos daños se revierten cuando cesa el consumo). Sin embargo, sí nos indica que la legislación debería tener en cuenta que se trata de una sustancia con potencial médico y menores impactos que otras.
Y esto es precisamente lo que dijo un comunicado reciente de la OMS.
Organización Mundial de la Salud
En efecto, un estudio realizado por la Organización concluyó que la marihuana presenta propiedades medicinales y que las variedades con una cantidad de THC inferior al 2% no deberían estar bajo ningún tipo de restricción internacional. Así mismo, recomendó que la sustancia en sí (el THC) debería retirarse de la Lista I, y entrar a una categoría de menor riesgo.
El anuncio ocurre en un contexto en el que la marihuana ha comenzado a ganar considerables espacios en varias naciones del mundo, incluyendo Canadá, Estados Unidos, Uruguay y México, y en el que la marihuana medicinal se reconoce cada vez más como una alternativa viable como tratamiento curativo o (más comúnmente) paliativo. En algunos meses comenzará una comisión oficial de la OMS en la que se buscará determinar realmente cuál es la posición que deberá tener la marihuana, y en la que paradójicamente los Estados Unidos serán uno de los países que más presione para su liberalización.
Si tenemos en cuenta que fueron los Estados Unidos quienes comenzaron la guerra contra las drogas, el asunto es hasta irónico. Pero en cualquier caso, con esto parecen estar saldando aquella deuda.
Fuentes:
- https://www.elespectador.com/noticias/salud/la-oms-cambia-su-posicion-con-respecto-la-marihuana-articulo-837423
- https://www.dailymail.co.uk/health/article-5175825/Medical-marijuana-NO-public-health-risks-declares.html
Imágenes: 1: sensiseeds.com, 2: infobae.com