Es un tipo de planta herbácea robusta y erecta que presenta hojas palmeadas, con flores de una tonalidad azul purpúreo que están predispuestas en forma de racimos. Su raíz es negra, con una forma cónica y con una peculiar estrella blanca almidonada casi siempre de cinco y siete puntas. Existen varios tipos de acónito.
Como analgésico
Gracias a sus propiedades anestésicas, los expertos la utilizan para sanar males como la migraña, el herpes zoster, las neuralgias y dolores en la dentadura. Pero la versión convencional de la medicina en cabeza de la Organización Mundial de la Salud, ha calificado el uso de esta planta como algo peligroso debido a su alta toxicidad y afirma que se trata de una fuente oculta de envenenamiento cuando se realizan infusiones contaminadas con sus raíces. En el continente asiático se cree lo contrario y se aprecian sus beneficios para la salud, pero lo informes oficiales le atribuyen ser la causa de graves envenenamientos.
Para curar dolores reumáticos
Desde hace milenios, el acónito ha sido empleada en la medicina, principalmente la especie Aconitum kusnezoffii. En China se ha utilizado por generaciones numerosas desde tiempos remotos, para curar los dolores que causa la ciática, así como el reumatismo, la hemiplejía, entre otras contusiones.
Para tratar la “enfermedad del suicidio”
Desde hace miles de años, esta planta la utilizan los médicos expertos en hierbas para darle alivio a la tan terrible “enfermedad del suicidio”, provocada por un daño en el nervio trigémino, que va acompañado de espantosos dolores en la cabeza, el cuero cabelludo, la frente, los ojos y hasta la mandíbula.
Como adorno para el cuerpo
Algunas tradiciones y personas, emplean la planta del acónito, no como medicina o alimento, sino como un ornamento, gracias a que sus flores son de gran belleza por su diseño y colorido.