De esta forma, el Párrafo de Conclusión cumple con la función de recapitular las distintas ideas que se han tratado en cada uno de los párrafos anteriores, a fin de traerlas nuevamente a colación, para de inmediato introducir la conclusión que de ellas se deriva, puede ser a través de una frase o cita.

Características del Párrafo de Conclusión

Así mismo, la Metodología ha señalado algunas características propias de este tipo de párrafos, los cuales cuentan con las siguientes particularidades:

1.- Su función principal es la de servir de cierre a un escrito o capítulo.

2.- Por ende, los párrafos de cierre irán ubicados siempre al final del texto.

3.- Estos párrafos también cuentan con la característica de empezar usando Conectores Reformativos de Recapitulación, entre los cuales se distinguen los siguientes: en síntesis, en conclusión, de esta manera, en resumen, así las cosas, en definitiva, en conjunto, globalmente, así pues, como se ha dicho, etc.

4.- Va precedido de varios párrafos anteriores, en los cuales se expresan las ideas que él procederá a recapitular, a fin de poder ofrecer una conclusión.

Estructura del Párrafo de Conclusión

Así mismo, la Metodología aconseja que los Párrafos de Conclusión se adhieran a una estructura interna específica, que los ayude a cumplir su cometido: ofrecer una conclusión o cierre a un escrito. De esta forma, la Metodología afirma que si por ejemplo el autor se encuentra en la tarea de escribir un ensayo de 5 párrafos, deberá seguir el siguiente método:

1.- Hacer un párrafo introductorio, en donde se plantee el tema que se abordará durante el ensayo. Este párrafo deberá contener en su última línea la hipótesis, tesis o premisa, que se desarrollará en el texto.

2.- Escribir el cuerpo del ensayo, conformado en el caso de un ensayo de 5 párrafos, por tres de ellos, de los cuales se destine cada uno a abordar una óptica diferente del problema o fenómeno que se pretende abarcar. Cada uno de eso párrafos debe contar con la propiedad de ofrecer una conclusión, en base al ángulo o aspecto que se trata, las cuales son conocidas como conclusiones de tipo parcial, pues ofrecen solo una conclusión en base a uno solo de los aspectos que conforman la totalidad del fenómeno o asunto a tratar en el escrito.

3.- Por último, se debe colocar entonces el párrafo de cierre, el cual deberá comenzar con el Conector Reformativo de Reformulación, seguido de la recapitulación de la tesis, la cual debería coincidir también con la última línea, del párrafo introductorio, en donde se ha expuesto la tesis o hipótesis del texto a desarrollar. Seguidamente, se deberán nombrar también cada una de las conclusiones a las que se llegó en los párrafos anteriores.

Una vez hecha la recapitulación de la hipótesis y las conclusiones a las que se fueron llegando, se procederá entonces a introducir la frase de conclusión o cierre. En este sentido, se hace necesario que el autor pueda establecer un giro ingenioso que sorprenda al lector, pues así como se necesita una buena primera frase en un texto, también es necesario cerrarlo con una frase que haga sentir al lector complacido de haber leído el trabajo.

De esta forma, la estructura del Párrafo de Conclusión, correspondiente por ejemplo a un ensayo o trabajo de cinco párrafos de extensión, tendría la siguiente ecuación:  

Primera oración (Recapitulación de hipótesis o tesis) + Segunda oración (Recapitulación de la conclusión parcial expuesta en el segundo párrafo) + Tercera oración (Recapitulación de conclusión parcial expuesta en el tercer párrafo) + Cuarta oración (Recapitulación de conclusión parcial expuesta en el cuarto párrafo) + Oración de cierre (conformada por el Conector Reformulativo de Recapitulación + conclusión total)

Así mismo, algunas fuentes metodológicas han afirmado que la última frase de un Párrafo de Conclusión puede darse libertades literarias, como por ejemplo tener giros idiomáticos que sorprendan al lector, o incluso hacer uso de citas, trayendo a colación frases o ideas, que se inserten adecuadamente a lo que trata de demostrar en su trabajo.

Igualmente, la Metodología a veces indica que el autor pueda traer a colación algunas de las frases planteadas en el párrafo introductorio, que no corresponda a aquella donde se plantea la tesis, a fin de darle un cierre circular al ensayo, que haga que el lector entienda por qué el texto comenzaba con esa frase. Igualmente, en el mismo sentido, se puede hacer incluso uso de refranes populares o cortas frases hechas, las cuales también pueden adaptarse a la realidad que le corresponda al texto.

En resumen, sin importar el método que se escoja para finalizar el trabajo escrito, este debe constituir una buena conclusión o idea de cierre, que deje al lector satisfecho. Es decir, el autor debe contar con el talento suficiente, para poder coronar el ensayo o trabajo que ha elaborado con la guinda correcta.

Imagen: elpensante.com