Quizás lo mejor, antes de señalar y definir cuáles son las partes de la oración, consideradas por la Gramática tradicional, sea revisar de forma breve algunas definiciones, que pueden permitir entender, dentro de su contexto adecuado, a cada una de ellas.
Definición de Gramática
En primer lugar, puede ser abordado el concepto de Gramática, definición que –aun cuando se encuentra siempre en continua revisión- puede ser entendida en líneas generales, como aquella disciplina de la Lingüística, la cual pretende aproximarse a una Lengua, con la intención de estudiar los mecanismos y reglas por las cuales esta se rige. No obstante, es importante destacar que, en la actualidad, esta aproximación de la Gramática es entendida por la Lingüística desde una postura descriptiva, es decir, que se basa en la observación y registro de los mecanismos que la Lengua ha generado naturalmente durante su evolución, al contrario de la postura prescriptiva, que esta disciplina tuvo hasta hace algunas décadas, y que optaba por estudiar la Lengua, a fin de normarla y establecer sus mecanismos de funcionamiento.
Definición de Gramática Tradicional
Precisamente, en esta visión prescriptiva de la Lengua puede tener cabida la Gramática tradicional, la cual puede ser entendida como un tipo de Gramática, heredera de las antiguas tradiciones griegas y latinas, cuyo principal propósito es generar categorías y conceptos, que permitan clasificar cada una de las formas y entidades sintagmáticas. Por consiguiente, se puede decir entonces que la Gramática tradicional busca establecer una jerga especializada, con la cual identificar cada una de las partes de una oración, así también como a cada una de las clases de palabras. Recibe el nombre de tradicional, debido a que es la Matemática que por lo general se enseña en los primeros años de educación básica, y que aun cuando no se encuentra dentro de la visión actual de la Lingüística, es vista como una disciplina iniciática, que permite que el individuo se aproxime a una Lengua, aprendiendo su estructura básica, así como algunos de sus más importantes principios.
Partes de la oración en la Gramática tradicional
Dentro de las muchas de las clasificaciones y categorías que ha estipulado la Gramática tradicional, quizás una de las más importantes son aquellas que van dirigidas a identificar las clases de palabras que forman la oración, es decir, las Partes de la Oración, las cuales han sido definidas de la siguiente manera, siguiendo en parte el esquema de ocho categorías, propuesto por Antonio Nebrija, en su Gramática de la Lengua española, publicada en 1492:
Artículo
El artículo puede ser definido como la partícula gramatical que acompaña al sustantivo, concordando con él en número y género. Su principal función es indicar qué tan conocido es el objeto del que se habla, además claro de anticipar cuál es el género y número del sustantivo. Dentro del artículo pueden diferenciarse dos tipos:
- Artículo indeterminado: es usado para señalar que el objeto del que se habla no es conocido, o que incluso puede ser cualquiera. Estos son: un, una, unos, unas.
- Artículo determinado: es usado para anteceder sustantivos, indicando que el objeto al cual se hace referencia es conocido por el hablante, y que se trata de ese en específico, y no de otro. Esta categoría está conformada por los artículos: el, la, lo, las, los.
Sustantivo
También conocido como nombre, el sustantivo es una partícula gramatical que cumple la función de etiquetar al objeto del que se habla. Va acompañada casi siempre por el artículo y el adjetivo, fungiendo además como el núcleo del Sujeto o Sintagma nominal. Igualmente, la Gramática señala que existen tres tipos distintos de sustantivos, dependiendo de la entidad que nombren:
- Propios: llamados así cuando el sustantivo es usado para nombrar a una persona, animal o ciudad, a través de un nombre propio: Ana, Juan, Francia, Firulais, etc.
- Concretos: por el contrario, los sustantivos concretos son usados para nombrar objetos, genéricamente. Por ejemplo: televisor, libro, silla, carpeta, automóvil, remera, etc.
- Abstractos: finalmente, los sustantivos abstractos cumplen con la función de nombrar entidades que no son tangibles: Amor, Nobleza, Alegría, Tristeza.
Pronombre
Por su parte, el pronombre es una partícula que cumple con la función de referir a un nombre, bien si este se encuentra dentro del contexto lingüístico o extralingüístico. Así mismo, su carácter de referente hace que su contenido o significado no sea fijo, sino que se encuentre siempre relacionado con la entidad del sustantivo que se ha nombrado previamente. Por norma, el pronombre se encuentra en concordancia de género y número, con el nombre que refiere. Dentro del Español existen varios tipos de pronombres:
- Personales: yo, tú, él, nosotros, vosotros, ellos/ellas.
- Posesivo: mío, tuyo, suyo, vuestro.
- Demostrativo: éste, ése, aquél, aquellos.
- Indefinido: mucho, muchos, muchas, pocos, tantos, demasiados, alguno, algunos, ninguno, nada, algo.
- Interrogativo: quién, quién, qué, cuál, cuáles, cuánto, cuántos.
Verbo
En cuanto al verbo, éste se encuentra constituido por una palabra que es usada para indicar la acción, existencia, estado o movimiento que haya realizado o afecte al sujeto de la oración, de ahí también que el verbo sea identificado como el núcleo del predicado o del sintagma verbal. Por lo general va acompañado del adverbio y de demás complementos del verbo. Igualmente, los verbos varían según los accidentes del verbo: su tiempo, número y persona (lo que se conoce como conjugación) así también como su modo y voz. Se distinguen tres tipos de verbos: transitivos, intransitivos y ditransitivos.
Adjetivo
El Adjetivo puede ser definido como una partícula gramatical, cuya misión es acompañar al sustantivo, definiéndolo o calificándolo, por lo que también forma parte del Sintagma nominal. Entre ellos se distinguen varios tipos:
- Adjetivos calificativos: blanca, morado, hermoso, grande, pequeña, azul, etc.
- Adjetivos determinativos: estos pueden a su vez dividirse en cuatro clases, los Adjetivos posesivos: mío, su, suyo, nuestro, vuestro, etc; los Adjetivos demostrativos: este, ese, aquel; los adjetivos numerales: tres, primer, quinto, etc.; y los Adjetivos indefinidos: pocos, bastantes, muchos, etc.
Adverbio
El adverbio, en cambio, forma parte del sintagma verbal, pues es una de las partículas gramaticales que acompañan al verbo, complementándolo, en la medida en que da cuenta de algunas de las circunstancias (tiempo, lugar, modo, cantidad, etc.) en las que sucede éste. Los adverbios pueden clasificarse a su vez en los siguientes tipos:
- De lugar: aquí, allí, allá, ahí, arriba, abajo, afuera, adentro, etc.
- De tiempo: antes, después, durante, pronto, tarde, luego, aún, etc.
- De modo: mal, bien, regular, eficiente, despacio, lento, rápido.
- De cantidad: mucho, muy, poco, bastante, más, menos.
- De afirmación: ciertamente, claro, obvio, obviamente, cierto, también, etc.
- De negación: no, jamás, nunca, tampoco, etc.
- De orden: primero, primeramente, seguidamente, etc.
- De duda: probablemente, puede ser, a lo mejor, quizás, etc.
- De Interrogación o exclamación: cuándo, cómo, cuanto, dónde, etc.
Preposición
Así mismo, la Preposición puede ser definida como una palabra o partícula gramatical, cuya misión es introducir el sintagma preposicional, el cual se encarga a su vez de servir de adjunto al nombre, indicando la relación que éste tiene con otro tipos de palabras, como por ejemplo adjetivos o complementos u otras formas que sirvan para asignarle caso a éste. Por lo general, la Gramática tradicional opta por considerar como definiciones las siguientes palabras:
a, ante, bajo, con, contra, de desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, salvo, según, sin, sobre, tras, durante, mediante.
Conjunción
Con respecto a la Conjunción, esta ha sido definida por la Gramática tradicional como una clase de palabra, de forma invariable, la cual cumple la función de enlazar otras clases de estructuras sintácticas, como por ejemplo las proposiciones, o incluso los propios sintagmas. Igualmente, esta disciplina lingüística opta por diferenciar entre dos tipos de conjunciones, tal como se muestra a continuación:
- Conjunciones coordinantes: se encargan de enlazar oraciones o palabras, que pueden considerarse del mismo nivel sintáctico. Entre ellas se encuentran: las conjunciones copulativas (y, en, ni que); disyuntivas (o, u, bien); adversativas (mas, pero, sino, sin embargo, empero); distributivas (ya, ya bien, bien); explicativas (es decir, entonces, esto es).
- Conjunciones subordinantes: por su lado, este tipo de conjunciones se encargan de unir o enlazar oraciones, entre las cuales se encuentran: De lugar (donde); De tiempo (cuando, en cuanto, apenas); De modo (cómo, según); Comparativas (Tal… cuan, tal… como); Causales (puesto que, pues, puesto, porque); Consecutivas (Luego, con que, por lo tanto); Condicionales (en el caso que, en caso de que); Concesivas (aunque, si bien); Finales (para que, a que).
Imagen: pixabay.com