Agua
Solemos llamar a nuestra Tierra el “Planeta Azul” porque el 75% de su superficie está cubierta de agua. Sin embargo, pese a que es una cantidad sin lugar a dudas impresionante, siempre se ha pensado que el agua se encuentra limitada a la superficie terrestre y que en total representa una cantidad relativamente pequeña del volumen terrestre. En efecto, si pensamos que la Tierra tiene más de 6.000 kilómetros de diámetro y los océanos más profundos apenas si alcanzan los 11 kilómetros entonces queda claro que muy poco de su volumen total corresponde al agua.
Sin embargo, recientes descubrimientos parecen indicar que el agua que contiene nuestro planeta es mucho mayor a la pensada. Veamos:
Océano subterráneo
Todo comenzó en el año 2008 cuando se descubrieron algunas rocas interesantes en la base de un río en Brasil. Dichas rocas, provenientes de las profundidades del manto terrestre, contenían una rara sustancia conocida como ringwoodita, la cual se caracteriza por contener una cantidad importante de agua en su estructura.
Normalmente esta sustancia proviene de los meteoritos. Sin embargo, en este caso se determinó (tras un tiempo de estudios bastante largo) que provenía del manto terrestre, entre los 410 y los 660 kilómetros para ser exactos. Una profundidad a la que se pensaba las altas temperaturas no permitirían la existencia de agua.
Pero en efecto, esto indica que incrustada en ciertos minerales el agua podría ser muchísimo más abundante de lo que se pensaba en el manto. No se trata de un océano líquido, como la superficie, sino de agua presente en la roca que no adoptaría su forma líquida hasta entrar en contacto con condiciones como las de la biosfera terrestre.
Esto no significa que el agua disponible para los humanos sea mayor, pues a efectos prácticos nos da lo mismo que esté en el manto, a 500 kilómetros de profundidad, que en Júpiter. Pero sí nos brinda mayor información sobre los procesos geológicos que podrían ocurrir a gran profundidad y abre muchos interrogantes sobre, por ejemplo, el intercambio de agua entre la profundidad de los océanos y el manto. Preguntas que serán respondidas a su tiempo, cuando la tecnología lo permita.
Imagen: vix.com