De la Hipnosis
Por lo general, la idea que las distintas personas tienen de la hipnosis la vincula con una disciplina esotérica, casi mística, que puede dominar la mente de una persona y convertirla en mayor o menor grado en prisionera del hipnotizador, ya sea convenciéndola de determinadas cosas o obligándola a realizar actos contra su voluntad.
En general, esta visión no es precisa y aún se debate el alcance de la hipnosis como medio de sugestión. Sin embargo, para la Asociación Americana de Psicología (APA por sus siglas en inglés) no cabe duda de que la hipnosis existe, aunque se defina como consecuencia de procesos más bien mundanos en los que la persona se sugestiona a sí misma y su propia expectativa genera los fenómenos antes descritos.
Suele decirse que hay tantas definiciones de hipnosis como hipnotizadores. En cualquier caso, sea producto de verdaderos fenómenos de lo invisible o de la increíble versatilidad del cerebro humano (debate en el que no tomaremos parte), la hipnosis es una realidad y se conoce desde al menos el Antiguo Egipto.
Hipnoterapia y medicina
Cada vez está más claro que muchas enfermedades (no todas) tienen sus causas en problemas internos y no en condiciones externas y, más comúnmente, en una conjunción entre ambos. El cuerpo humano está en condiciones de tratar muchas de las dolencias que lo aquejan, algo que ya ha demostrado en innumerables ocasiones el efecto placebo que puede llegar a curar una enfermedad o a reducir de manera considerable el dolor de una persona sólo porque esta última está convencida de que se le está aplicando una cura eficiente.
Por esta razón es natural que comiencen a buscarse alternativas que permitan aprovechar este potencial regulador del propio cuerpo y que complementen la medicina tradicional, centrada más en los factores exógenos que en los endógenos.
La hipnoterapia se adapta particularmente bien a estos requerimientos. Al contrario que otras alternativas, difícilmente podría alterar un tratamiento médico tradicional o poner en peligro la vida del paciente. Se concentra en la parte consciente y subconsciente de la persona y podría encontrar causas ocultas de las dolencias o al menos colocar al cuerpo en un estado de “cooperación” con el tratamiento. En ocasiones, de acuerdo con las evidencias, por sí misma ha bastado para la curación de algunas enfermedades.
Aplicaciones de la hipnoterapia en medicina
Como siempre, la hipnoterapia no es un tratamiento universal y no puede recomendarse para todas las enfermedades. De acuerdo con un estudio de la Clínica Mayo en Estados Unidos: Hypnosis in Contemporary Medicine, esta terapia tendría aplicaciones particularmente prolíficos en los campos vinculados al control del dolor y de la inflamación, en los que el cerebro tiene completo control.
En particular, el control del dolor es el ámbito en el que la hipnoterapia parece tener los mejores resultados, que han sido repetidamente aceptados por la comunidad médica y han llevado a que muchos profesionales opten por indicar esta terapia como una alternativa en casos particularmente problemáticos.
De acuerdo con los estudios que se han realizado, ante todo depende de la imaginación de la persona el éxito de la terapia. Análogamente al efecto placebo, aquellos que no creen en la hipnosis y hacen lo posible por evitar el trance tienen los peores resultados. Por el contrario, quienes acogen la terapia suelen presentar mejoras muchas veces consideradas milagrosas… o casi.
Lamentablemente, encontré más bien poca información con respecto a posibles alcances de la hipnoterapia en otros campos, aunque cabe aclarar que algunas fuentes indican que ha resultado exitosa incluso en enfermedades crónicas que de otra manera hubieran llevado a la muerte del paciente. En estos casos, cabe suponer, habría que hacer un análisis paciente a paciente y determinar qué hizo de la hipnosis una terapia tan efectiva en ese caso particular.
Fuente de imágenes: 1: salud180.com, 2: taringa.net