Basura espacial
Cada vez más los países y empresas en el mundo están lanzando satélites al espacio, con fines comerciales, científicos o políticos. La sociedad actual en gran medida depende de estas tecnologías (¿qué sería de nosotros sin internet o comunicación celular?), y en general los satélites han podido mejorar las comunicaciones de manera rápida y permitirnos nuevas formas de comunicación.
Pero comienza a perfilarse un problema. Cuando un satélite deja de operar, esencialmente queda rotando alrededor de la Tierra por el resto de los tiempos. Evidentemente este no es un problema, pero podría serlo en el futuro, principalmente porque un trozo de basura en una órbita irregular podría chocar con un satélite y dejarlo fuera de servicio… o poner en peligro a los tripulantes de la Estación Espacial Internacional.
¿Cuál es la alternativa? Algunos han propuesto que los satélites que van a caer en desuso entren en una órbita que los lleve al sol, pero esto requeriría muchísimo combustible (más que el que requirió sacarlos de la Tierra). Otros opinan que deberían chocarse contra el planeta, pero esto puede ser peligroso y, además, también requiere bastante combustible. ¿Qué, entonces, podría funcionar? Pues bien, una propuesta reciente habla de reciclaje y podría resultar viable.
El recurso más valioso
Resulta que mandar un kilogramo de materia a órbita puede perfectamente costar entre 2 y 5 mil dólares, lo que significa que si alguien puede procesar este material allí, podría ahorrarse esa cantidad en combustible y cohetes.
Aunque la tecnología está mejorando, y con el Falcon de SpaceX el costo podría bajar, sigue habiendo una ventana de oportunidad gigantesca para los individuos o empresas interesados en este tema. Básicamente, hay que diseñar un satélite capaz de “capturar” otros satélites, procesarlos y obtener recursos valiosos que podrían usarse para fabricar nuevos satélites en órbita.
Debido al alto costo de poner material en órbita, esto no tendría que ser muy eficiente, ni muy económico. Y es aquí donde el asunto se vuelve interesante: estamos hablando de uno de los pocos entornos en los que el reciclaje podría ser económicamente más competitivo que la producción primaria.
Pero algunos van más allá, y han propuesto que usemos estos materiales para abastecer una eventual colonia en Marte.
Firefly Aerospace
Esta propuesta fue realizada por Tom Markusic, CEO y fundador (junto con Max Polyakov) de la empresa Firefly Space Systems, posteriormente rebautizada Firefly Aerospace. El objetivo de la empresa es construir máquinas capaces de “remolcar” los satélites obsoletos y llevarlos a Fobos, luna marciana, donde podrían ser recogidos por los eventuales colonos de una sociedad marciana.
La empresa se encuentra dedicada a la construcción de cohetes más eficientes, enfocados tanto en reducir el costo de enviar satélites al espacio como en buscar la manera de sacar los satélites apagados de la órbita terrestre. Se encuentra buscando fondos para comenzar su proyecto de “remolque” y así liberar el espacio terrestre (los futuros colonos marcianos se lo agradecerán, o eso se supone), pero lo cierto es que los gobiernos se encuentran poco preocupados por un problema que no parece urgente.
Fuentes:
- https://www.quora.com/Why-don-t-spent-satellites-use-their-final-energy-reserves-to-aim-a-trajectory-towards-the-sun-for-final-destruction-and-that-way-avoid-creating-space-debris-which-fall-to-Earth/answer/C-Stuart-Hardwick
- https://www.seeker.com/space-junk-debris-recycle-mars-exploration-satellites-2085063955.html
Imágenes: ecopack.bg