Calentamiento global
Hemos hablado mucho estas páginas del calentamiento global. Sabemos que las temperaturas del mundo están subiendo, y sabemos que esto generará impactos positivos y negativos en diversos ecosistemas alrededor nuestro planeta. Está claro que muchas regiones serán afectadas aunque algunas seguramente se beneficien de la situación (recordemos las lluvias inesperadas en Sudán, de las que hablamos en el artículo Podría el Sahara volver a ser Verde), y que esto impactará muchos ecosistemas que podrían comenzar a deteriorarse o incluso colapsar del todo, dejando muchas comunidades humanas en peligro.
Sin embargo, referirse a temas tan serios a veces nos hace olvidar los efectos potencialmente risibles de este fenómeno… como por ejemplo la expansión en las áreas habitables de un sinnúmero de especies, entre las que se incluyen los cocodrilos.
Cocodrilos
Desde su aparición, los cocodrilos han prácticamente dominado todo los ecosistemas de agua dulce de las regiones tropicales del planeta. Estos animales combinan la capacidad de moverse en agua y en tierra, un metabolismo lento que les permite sobrevivir incluso con una sola comida al año, un cuerpo hidrodinámico ideal para tomar a sus presas por sorpresa y diversidad de tamaños, ocupando diversos nichos en estos ecosistemas.
Pero estas ventajas tienen un costo. Los cocodrilos tienen un metabolismo lento debido a que son animales de “sangre fría”, es decir, no generan su propio calor corporal sino que lo obtienen del ambiente exterior. En ambientes que son muy fríos durante gran parte del año los cocodrilos simplemente mueren congelados.
Y por esta razón estos animales se ubican únicamente en áreas tropicales. Simplemente morirían si se extendieran hacia el norte.
Esta es la distribución actual de las especies de cocodrílidos (cocodrilos, caimanes y gaviales)
Incremento en las temperaturas
Seguramente muchos ya se estén dando cuenta de para dónde vamos con este artículo.
En efecto, el registro fósil nos indica que en el pasado los cocodrilos ocupaban un aria mucho más amplia que la actual y eran significativamente más diversos. Todo esto cambió hace alrededor de cinco millones de años, cuando la Tierra entró en lo que normalmente se llama un periodo glacial y disminuyó de manera importante su temperatura, obligando estos animales a replegarse a las zonas tropicales.
Pero el actual calentamiento podría revertir este fenómeno. Cocodrilos del Nilo, por ejemplo, podría emigrar por las costas del Mediterráneo hasta Europa, donde quizás encontrarían un hogar en los densos y complejos sistemas de ríos europeos. Y en América del Norte la cosa es aún más sencilla, pues ya existen varias especies de cocodrilos en su región suroriental. A medida que el clima se va calentando es de esperarse que estos animales alcancen mayores latitudes y que nuevas poblaciones vayan apareciendo, quizás diversificándose en nuevas especies en unos cuantos miles de años.
Y los habitantes Europa y Estados Unidos tendrían que comenzar a lidiar con la posibilidad de cocodrilos nadando en sus sistemas fluviales.
Por supuesto, en la actualidad los cocodrilos del Nilo no son particularmente resistentes al agua salada, por lo que quizás no serían capaces de recorrer el Mediterráneo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchos cocodrilos se mantienen como mascotas o en zoológicos, y cualquiera de ellos podría convertirse en el fundador de una nueva estirpe que gobierne en adelante los ríos europeos.
Fuentes:
- https://www.csmonitor.com/Environment/2015/0924/Could-climate-change-drive-crocodiles-back-to-North-America-and-Europe
Imágenes: 1: loopjamaica.com, 2: nationalgeographic.org