Dominique Dunne, primera víctima de la Maldición
Películas malditas
Ya hemos hablado aquí de los casos de dos películas sobre las que, supuestamente, habría caído una maldición: El Bebé de Rosemary y La Profecía (The Omen).
Ambas películas jugaban con el terror. Ambas incursionaban en terrenos que no pertenecen a los vivos, hablando de la maldad del espíritu demoníaco por excelencia. Ambas son un clásico del cine de terror.
Las maldiciones también parecen tener bastantes cosas en común entre sí: en ambos casos, escenas de la película se trasladaron a la vida real, y quienes participaron en su creación se convirtieron en pupilos de fuerzas que no comprendían. Así mismo, ambas cobraron la vida de al menos una persona.
La Maldición de Poltergeist fue un poco más allá, y muchos la consideran el caso más dramático en la historia del cine de terror.
Poltergeist
La primera película de la saga salió en 1982. Tremendamente exitosa, la película se centraba en el caso de la familia Freeling, que comenzaba a sentir la presencia de seres malignos en torno a sus miembros y en particular en torno a su hija menor, Carol Anne. Los fantasmas, dominados por una fuerza cruel conocida como “La Bestia”, sienten la energía vital de la pequeña y creen que podrán usarla para alcanzar “la Luz”.
La película tuvo tanto éxito que se realizaron dos secuelas: Poltergeist II: The Other Side y Poltergeist III. La última de ellas se estrenaría en 1988. En este periodo de 6 años comenzarían a suceder cosas muy extrañas que comenzarían a construir la leyenda de la Maldición de la Película.
El comienzo de la Maldición
En el caso de Poltergeist no tenemos los mismos eventos extraños que comenzaron con la maldición en otras producciones, no. Todo comienza con la muerte de una persona.
Esta persona sería Dominique Dunne, la actriz que encarnó a Dana (la hija mayor de la familia), quien sería asesinada por su ex novio en su propio hogar tras haber salido de una relación abusiva.
Heather ORourke, la última víctima
Aunque el evento sucedió apenas 4 meses después del estreno, nadie prestó mucha atención al suceso y todos lo consideraron como una trágica coincidencia. Eventos posteriores harían pensar que no era sino el comienzo de algo más macabro.
Julian Beck, actor en la segunda película, moriría durante el rodaje de un cáncer estomacal particularmente agresivo que le robó la vida en pocos meses. Y poco tiempo después, Will Sampton (actor que había realizado un exorcismo del que hablaremos más adelante) sufrió un daño renal que lo llevó a la muerte, además de malnutrición causada por un mal posoperatorio.
La última muerte involucraría a Heather O’Rourke (Carol Anne), quien moriría también a causa de una enfermedad intestinal que le generaría un choque séptico y una crisis cardiaca. Su muerte, en febrero de 1988, precedió en un año a la tercera entrega del filme.
Otros eventos sospechosos
Además de las trágicas muertes de estos 4 actores, Richard Lawson sufriría un accidente de avión y Lou Perryman sería brutalmente asesinado. Sin embargo, estos eventos ocurrieron años después del estreno de la tercera parte, por lo que por lo general no se consideran parte de la Maldición.
Así mismo, una actriz (Zelda Rubenstein) se enteraría de la muerte de su abuela en medio del rodaje.
Heather ORourke y Will Sampton, el hombre que intentó salvarlos a todos
La causa de la maldición
De acuerdo con varias fuentes, la maldición se habría originado en el rodaje de una escena en particular: la escena en la que las personas nadan en una piscina llena de huesos. Lo que no sabían es que estos huesos eran verdaderos restos de esqueletos humanos.
En efecto, en aquel entonces era demasiado complicado conseguir huesos falsos, por lo que el equipo de producción no tuvo inconveniente en usar cadáveres reales.
Will Sampton, actor nativo americano, habría realizado un exorcismo en el lugar del rodaje (uno que supuestamente hizo que todos se sintieran aliviados) poco antes de su muerte.
¿Se trata de una maldición real?
Es difícil determinar la veracidad de la supuesta maldición. Pese a que las muertes, sin lugar a dudas, son una coincidencia interesante, el hecho de que todas se debieran a causas naturales (o bueno, a un asesinato premeditado, que es diferente a un accidente) hace pensar a muchos que no fue más que una serie de coincidencias.
En cualquier caso, la teoría quedó. Y de haber sido en verdad una maldición, es seguramente una de las más mortales en la Historia del Cine.
Fuente de imágenes: 1 y 3: snopes.com, 2: popsugar.com