Sexos y estadística
En promedio, en general, todas las sociedades manejan una relación de 1 a 1 entre el sexo masculino y el sexo femenino. Eso significa que mientras no haya una catástrofe a gran escala (como por ejemplo una guerra) lo natural será que por cada mujer adulta haya un hombre adulto.
Énfasis en la palabra “adulto”.
Pues entre más temprano nos vamos al periodo de la vida de una persona más será la diferencia en los números de hombres y mujeres. Dependiendo del país, en promedio nacen entre 104 y 115 niños por cada cien niñas, y si nos vamos más atrás aún, a la concepción, por cada 100 óvulos fecundados con una mujer tenemos que hay 150 fecundados con un hombre.
Eso significa que, aun cuando los padres creen que la posible tener un niño y una niña es básicamente equivalente, en verdad la probabilidad de un embarazo masculino es mucho más alta. Pero entonces, ¿por qué los números se igualan en la adultez?
El riesgo masculino
Bueno, resulta que los hombres, aparentemente, tienen a morir con más facilidad que las mujeres. Supongo que muchos ya habrían deducido esto.
En la infancia, los niños son más propensos a enfermar que las niñas y cuando enferman tienen mayores posibilidades de morir. Así mismo, aparentemente por razones biológicas los niños tienen a tomar mayores riesgos y realizar acciones más aventuradas, lo que resulta en una mayor proporción de muertes en ellos que en sus contrapartes femeninas.
Esto significa que aun cuando la población de hombres jóvenes supere la población de mujeres jóvenes a edades tempranas, a medida que las edades van avanzando la diferencia se hacen más y más pequeña. En el caso colombiano, por ejemplo, tenemos que la población de hombres es mayor a la de mujeres hasta los 25 años, momento a partir del cual la población mujeres comienza a superar a la de hombres.
Y hay que tener en cuenta que el nuestro es un periodo relativamente pacífico. En la antigüedad, en particular en regiones o periodos en los que la violencia era mucho más común, se podía esperar que un porcentaje mayor de hombres muriera antes de alcanzar la adultez y poder tener hijos propios. Esto significa que las proporciones seguramente estaban aún más inclinadas del lado de los niños hombres.
Esto nos explica cómo pasamos de 106 hombres por cada 100 mujeres a 100 hombres por cada 100 mujeres (la proporción normal en cualquier sociedad), pero nos explica porque hay tres embarazoso de niños por cada dos embarazos de niñas.
Desventajas en el vientre
Como habrán imaginado, el hecho de que haya muchos más embarazos con niños que con niñas (o bueno, con fetos masculinos que fetos femeninos), pero que la diferencia en los nacimientos sea menor, nos indica que gran parte de estos fetos masculinos no terminan el embarazo de manera satisfactoria.
Esto, una vez más, se explica porque aparentemente los embarazos de niños son mucho más peligrosos y proclives a terminar en un aborto espontáneo. En tiempos de hambruna o de falta de recursos casi todos los embarazos de niños terminan en abortos, mientras que los embarazos de niñas suelen llevarse a buen término. Así mismo, las personas más pobres tienden a tener más hijas, en particular si presentan problemas para tener una alimentación balanceada, mientras que los millonarios suelen tener principalmente hijos hombres.
Esto indica que el cuerpo femenino de alguna manera detecta el sexo del bebé por nacer y actúa diferente según las circunstancias. De acuerdo con los biólogos y médicos que han estudiado este tema, esto se debe a que en situación de hambruna un joven hombre, aún si sobrevive, muy seguramente terminará por no dejar descendencia propia. Las mujeres, en cambio, están casi garantizadas como madres siempre y cuando sean fértiles… o al menos lo estaban en tiempos en los que no existía método alguno de planificación. Y esto no es particular de los seres humanos, sino que es una tendencia presente también en diversos tipos de mamíferos.
En cualquier caso, parece que lo largo de milenios de evolución el cuerpo humano ha ido generando un cuidadoso balance para garantizar que en la adultez el número de hombres y mujeres sea casi idéntico. Si las condiciones cambian poco a poco veremos cambiar también los radios de nacimiento, hasta que en una vez más se alcance el equilibrio.
Y lo que esto parece indicarnos es que nuestra especie viene más o menos programada para mantener una proporción semejante de población, lo que subes nos indica que la monogamia (temporal o permanente) parece ser nuestro estado más natural. Por supuesto, en condiciones específicas en las que hombres o mujeres han desaparecido de manera masiva por lo general las sociedades se han adaptado permitiendo la poligamia en cualquiera de las dos direcciones (poliandria y poliginia).
Pero esto ya es otra historia.
Fuentes:
- https://www.youtube.com/watch?v=3IaYhG11ckA
- https://www.livescience.com/33491-male-female-sex-ratio.html
- https://www.bbc.com/news/health-46597323
Imágenes: 1: youtube.com, 2 y 3: bbc.com