Con el paso del tiempo, y en particular tras la creación de la Unión Europea y la posterior caída del Muro de Berlín, las posibilidades reales de un conflicto a gran escala disminuyeron de manera acelerada. Muchos países (y en particular los nórdicos, que tanto valoran las libertades civiles) comenzaron un desmonte de sus sistemas militares, comenzando por el Servicio Militar Obligatorio.

En la actualidad, pocos países europeos mantienen su Servicio Militar Obligatorio (Finlandia, Austria y Suiza, para ser precisos), y la mayoría se basa en un sistema de voluntarios profesionales que reciben una paga y beneficios en su jubilación. En tiempos de paz, cuando la repetición de una tragedia como la Segunda Guerra Mundial parece imposible, esto bastaba.

Pero parece ser que los  tiempos cambian.

Suecia

Suecia es uno de los países más comprometidos en el mundo con los derechos y las libertades individuales, y es reconocido (para bien y para mal) por haber sido uno de los países que más inmigrantes aceptó en el pasado reciente en todo el continente. Por esta razón, los suecos han estado tradicionalmente en contra del Servicio Militar Obligatorio y fueron uno de los países más comprometidos con su eliminación.

Por esta razón, cuando Suecia anunció hace algunas semanas que comenzaría de nuevo a reclutar jóvenes (empezando por 4.000 seleccionados al azar en las próximas semanas) el mundo entero prestó atención. No es algo natural, y seguramente nadie se lo esperaba.

Pero peor aún, es un indicador de que cosas malas están sucediendo.

Convulsionada situación

En tiempos pasados, la recuperación del Servicio militar estuvo asociada a conflictos que  iban surgiendo y radicalizándose. En la actualidad esta es precisamente la circunstancia generalizada.

La Unión Europea se tambalea y el mundo cada vez más enfrenta un escenario multipolar en el que actores como Rusia o China tienen un poder importante. La inestabilidad asociada al terrorismo y a la destrucción de regiones como el Medio Oriente también ha convertido a muchos países otrora pacíficos en, el mejor de los casos, estados recelosos y a la defensiva. Y el crecimiento económico mundial parece disminuir a la par que aumenta la desigualdad, presionando a los sectores más vulnerables a buscar salidas radicales.

Y quizás esto puede explicar por qué recientemente se busca cada vez más el liderazgo de “hombres fuertes” (o mujeres fuertes), lo cual podría hacer más posible un potencial conflicto.

La decisión de Suecia

Suecia no es miembro completo de la OTAN, por lo que seguramente otros países europeos no replicarán su decisión. Sin embargo, el asunto resulta preocupante porque nos indica que el gobierno sueco considera probable un enfrentamiento armado de algún tipo en el futuro próximo.

Y esto no puede ser, de ninguna manera, positivo.

Imágenes: 1: thelocal.se, 2: defencetalk.com