La responsabilidad de la madre

Según las estadísticas, 8 de cada 10 hombres se atemorizan y sufren en algún momento de su vida, sólo por el hecho de pensar en la posibilidad de quedar sin su cabello. Y buena parte de los que ya vieron su pesadilla cumplida quisieran saber por qué su tan apreciada cabellera no quiso quedarse en sus cabezas. Se sorprenderían al saber que la directa responsable es su mamá.

Los genetistas afirman estar seguros, de que los cromosomas de la madre en cuanto el cabello, influyen más que los del padre, aunque no en todos los casos como es natural, pero sí en una mayoría. En tal efecto, los especialistas aconsejan que si se desea saber si en el futuro se padecerá de calvicie, sólo basta con echar una ojeada a la familia materna y se obtendrá un pronóstico muy aproximado.

Un detalle que demarca a la mayoría de personas calvas, es que perdieron la parte del cabello de la zona superior de la cabeza. Por su parte, los endocrinólogos aseveran que los cambios hormonales resultan afectando directamente la cabeza, pero no en las partes laterales ni el área inferior de atrás.

El asunto es un motivo de angustia de muchos hombres, puesto que de tres, dos quedan calvos en el tempo. Se ha descubierto también, que una hormona específica interviene a la hora de gozar o no de una hermosa cabellera y es de procedencia hereditaria, pero sólo un grupo poblacional nacen vulnerables a la misma.

¿Qué tiene que ver el estrés?

Generalmente, las personas notan que pierden grandes cantidades de cabello, como por ejemplo en la ducha o en la almohada, precisamente en aquellos momentos de la vida en que los aqueja algún problema y por consiguiente, se llenan de estrés y ansiedad. Por eso siempre se ha dicho que el estrés es una causa de la calvicie, pero no es tan así, subrayan los expertos.

Esta premisa se basa en el hecho de que en un cuadro de estrés, se pierde pelo, pero si la genética de ese individuo no está predispuesta a la calvicie, el cabello luego crecerá de manera abundante y normal.

Muchos calvos dicen que las alarmas se encendieron cuando se percataron de que ya no volvía a crecerles el cabello perdido y que su peine quedaba con más pelo que el de su cabeza.

Los científicos creen que no existe ninguna clase de cura para arreglar el problema de la calvicie y la catalogan como un rasgo de envejecimiento que no es regla general en todos los seres humanos, pero que afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque en estas últimas en menor grado pero sí puede llegar a ser crónico sobre todo en edades avanzadas.

Las células madre de los folículos

Éstas serían las directas responsables, de acuerdo con la ciencia. Recientes investigaciones han constatado la manera como se lleva a cabo el proceso del envejecimiento y han observado que con el tiempo, el cabello se va tornando de un grosor cada vez más escaso, llegando a ser muy fino y luego perdiéndose por completo.

Notaron que cuando las células madre que constituyen los folículos pilosos de la cabeza se dañan con el pasar de los años y se encogen y se van convirtiendo en piel. Pero un sector importante de la ciencia, estima que cuando los primeros síntomas de calvicie, la persona no debe entrar en pánico, sino que muchos casos cuentan con alternativas para tratar el problema.

Un trauma emocional fuerte y continuado

Un evento demasiado dramático que no se logre superar, puede con el tiempo causar una calvicie irreversible en el caso de no tratarse, indican los galenos.

Mala alimentación

Para los nutricionistas es un hecho que la calidad y belleza del cabello, dependen en gran medida de la clase de dieta que se lleve. Para aquellos quienes consumen alimentos ricos en vitamina A y zinc, les aguarda un futuro con un cabello fuerte y saludable.

Muchos vegetarianos afirman que debido a su dieta estricta en ausencia de cualquier carne de animal, se fueron tornando débiles y en unos pocos años perdieron el cabello.

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