Excepto, claro, por las rayas. Una serie de franjas blancas y negras cubren su lomo hasta la parte inferior del vientre.

Es apenas natural que la cebra llamase la atención. Pocos animales han desarrollado un pelaje rayado, y ningún otro herbívoro conocido lo presenta… no, al menos, a tal extremo. Desde que se conoce, la cebra ha generado todo tipo de teorías sobre la causa de sus rayas.

Conocimiento tradicional

Lo primero que suele decirse al respecto es que se trata de camuflaje. Así como las franjas del tigre, las rayas de la cebra estarían diseñadas para que los depredadores no pudiesen verlas en la distancia, confundiéndose con las tiras de pasto o sencillamente con el fondo.

Esto, según un estudio reciente de la Universidad de Calgary (en Canadá) no tendría sustento sólido. Un grupo de investigadores realizó filtros que imitaban la visión de felinos y hienas y en ningún caso una cebra pudo camuflarse mejor que cualquier otro animal del mismo tamaño. Las líneas hubiesen podido servir a una distancia media, pero para entonces la silueta del animal ya era claramente visible.

Análisis semejantes revelaron que al moverse en manada, las líneas tampoco le permiten a la cebra “difuminarse” en el fondo de la manada: no más de lo que lo hace el tener un color homogéneo para cualquier animal, por lo menos.

Así, si la cebra no tiene sus rayas para camuflarse, ¿de qué le sirven?

Tábano

Uno de los principales problemas de los animales grandes, en particular de aquellos que no tienen ninguna extremidad prensil, son los parásitos. Es prácticamente imposible para un caballo (o una vaca, o una oveja) librarse de los animales que pueden invadir su piel, y una infestación seria bien puede debilitar un animal hasta matarlo.

En África son particularmente peligrosos los tábanos, especies de moscos conocidos por dejar sus huevos en la piel de estos animales en donde comienzan a alimentarse de la carne. Y, según otras investigaciones (en este caso lideradas por la bióloga Susanne Akesson en Hungría), los tábanos usarían la luz polarizada para encontrar a sus futuros huéspedes con mayor facilidad.

Las líneas de la cebra son una manera perfecta de desviar la luz polarizada y evitar un reflejo continuo, llevando a la confusión de los tábanos y disminuyendo la probabilidad de una picadura. Incluso, las líneas más delgadas (que son también las más efectivas) aparecen en la cara y el cuello, lugares en los que la piel es más delgada y, por lo tanto, más vulnerable.

Así que ahí lo tienen. Parece ser que las rayas de la cebra existen como repelente.

Fuente de imagen: duiops.net