Todos los platillos que conforman la Cena de Año Nuevo tienen su nivel de importancia, sin embargo, es el postre el que guarda un rincón especial en el menú, y en los corazones de las familias, muchas de las cuales han creado incluso tradiciones respecto a estos.
Importancia del postre
Y es que el Postre, no sólo involucra los sabores dulces que la mayoría prefiere, sino que acompaña el momento de la sobremesa, parte de la Cena, en donde los comensales se encuentran satisfechos, y al no tener que comer, se producen la mayoría de las conversaciones más amenas de la celebración, por lo que entonces este platillo, se convierte en figura estelar del compartir, y en el broche de oro de toda cena, en este caso, de la última cena del año que se despide, aun cuando hay familias que por tradición estilan cenar justo hacia la media noche, a fin de celebrar el año, cenando y compartiendo juntos.
Postres para la Cena de Año Nuevo
Sin embargo, bien si es la primera cena que se organiza, o si se quiere cambiar el menú y probar cosas nuevas, en ocasiones el anfitrión o encargado de cocinar puede no tener tan claro que nuevos terrenos conquistar en materia de postres, por lo que nunca está de más ofrecer algunas opciones dulces, con las cuales adornar la mesa de Año Nuevo. A continuación, algunas de ellas:
Brazo gitano de calabaza
Quizás uno de los dulces favoritos de las épocas decembrinas sea el Brazo Gitano, pero si además se prepara aprovechando la textura y dulzor de la calabaza, ingrediente típico de diciembre, este postre se convierte en toda una celebridad. Para prepararlo, se necesitarán los siguientes ingredientes:
- Para la masa: Tres cuartas (¾) tazas de harina todo uso / media (½) cucharadita de polvo de hornear / media (½) cucharadita de bicarbonato / media (½) cucharadita de canela en polvo / media ( ½ ) cucharadita de clavos en polvo / un cuarto (¼) cucharadita de sal / tres (3) huevos grandes / una (1) taza de azúcar / dos tercios (2/3) de puré de calabaza / una (1) taza de nueces / azúcar glasé.
- Para el relleno: ocho (8 oz.) onzas de queso crema / una (1) taza de azúcar en polvo / seis (6) cucharadas de margarina, procesadas en batidora / una (1) cucharadita de esencia de vainilla.
Cuando se tenga a mano todos los ingredientes, se procederá a engrasar y forrar con papel encerado el molde en donde se preparará el postre. Una vez terminado el proceso, se engrasa y enharina también el papel, y se comienza a precalentar el horno a 190 grados centígrados. Seguidamente, se combinan todos los ingredientes secos. En un molde aparte, se unen los huevos y el azúcar, hasta lograr una mezcla homogénea. A esta preparación, se le añade el puré de calabaza, y se sigue procesando con batidora, hasta que alcanza una textura suave.
Alcanzado este punto, se deberán agregar paulatinamente los ingredientes secos, y seguir procesando con batidora, a fin de obtener una mezcla con textura. Logrado este punto, se toma la masa, se esparce a lo largo del molde, se riegan nueces sobre ella, y se lleva al horno, por un tiempo aproximado de quince minutos, momento en el cual la masa debe haber adquirido esponjosidad. Al sacar del horno, se desmolda de inmediato, vertiendo el contenido sobre una toalla limpia, la cual previamente se ha llenado de azúcar glasé. Una vez sobre la toalla, se comienza a enrollar el pastel sobre la misma toalla. Se deja enfriando.
Aparte, en otro molde, se mezcla el queso crema, con otra parte de azúcar glasé. Así mismo, con ayuda de la batidora, se van incorporando otros ingredientes como la margarina y la esencia de vainilla, hasta lograr nuevamente una mezcla homogénea. Una vez lista, se desenrolla el bizcocho, cuidadosamente para no romperlo, sin la toalla, se esparce la preparación de queso crema sobre éste. Nuevamente se vuelve a enrollar la masa, con la crema por dentro, se envuelve en papel plástico transparente, y se lleva a la heladera por una hora. Después de este tiempo, se coloca en la bandeja en la que se servirá, se decora con azúcar glasé, y se puede adornar con fresas o cerezas marrasquino.
Pudin de chocolate
Por otra parte, si se desea una receta mucho más fácil, una buena opción es elegir un sabor que fascina a la gran mayoría: el chocolate, el cual preparado en forma de pudin, puede constituir el postre perfecto para una cena de Año Nuevo. Para prepararlo, se necesitará entonces de una y media ( 1 ½ ) tazas de leche de coco / dos (2) yemas de huevo / cien (100 gr) gramos de chocolate oscuro / una (1) cucharadita de esencia de vainilla / media ( ½ ) taza de azúcar.
Para prepararlo, se deberá proceder entonces a colocar, a fuego medio, una olla mediana, en donde se colocará la leche y las yemas, mezclando durante diez minutos, hasta que la mezcla espese. En ese momento, se retira del fuego, y se cuela. La preparación colada, se mantiene aparte. En otro tazón, se colocará el chocolate y la esencia de vainilla. De inmediato se vierte sobre esto, la mezcla espesa y caliente que se ha preparado con la leche y los huevos, se deja que el calor derrita el chocolate, se mezcla hasta conseguir una mezcla de vidrio. Se vierte la preparación en un molde frío, y se congela por dos horas. Se les sirve a los invitados fríos, se puede adornar con una pizca de caco rayado.
Postre de limón
Así mismo, el anfitrión puede decantarse por una opción cítrica, en cuyo caso puede escoger este postre de limón y arándanos, que con su textura y dulzor comprende todo el sabor de la época decembrina. Para preparar seis porciones de este dulce, será necesario entonces contar con dos (2) latas de leche condensada / cien (100 ml) mililitros de jugo de limón / cuatro (4) yogures griegos / doscientos cincuenta (250 grs.) gramos de arándanos.
Cuando se hayan reunido todos los ingredientes, se deberá mezclar el yogurt, la leche condensada y el jugo de limón. Se mezclan con ayuda de una batidora. En otro molde, se colocarán los arándanos, a fin de colocarlos en baño maría, hasta que larguen un poco de jugo. Se dejan reposar diez minutos para que pierdan calor. Después se colocarán en moldes individuales unos cuantos arándanos. Posteriormente se agregará la crema de limón que se ha preparado. Se le coloca un poco de jugo de arándanos, se decora con hojas de menta y frutos rojos, y se refrigera por cerca de tres horas, antes de servir.
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