El Pensante

Principales representantes de la fábula

Literatura - febrero 6, 2016

Definición de fábula

En el ámbito de la Literatura, se conoce como Fábula a un relato corto, protagonizado casi siempre por animales u objetos, a quien el autor dota de personalidad, a través de la humanización, y que busca dejar una enseñanza, llamada moraleja, la cual por lo general se incluye en la parte final de la historia.

Imagen 1. Principales representantes de la fábula

En este sentido, algunos teóricos han señalado como uno de los rasgos principales de la fábula el de constituir un relato destinado a la función didáctica, dirigida sobre todo a los niños, a través del cual se colocan también de manifiesto la cultura, costumbres o tradiciones propias del pueblo al que van dirigidas o de donde es el autor, el cual también es conocido en este tipo de relatos, a diferencia por ejemplo del mito, el cual no cuenta con un creador identificado, sino que son atribuidas a un pueblo específico. Sin embargo, esto no significa que no  existan fábulas clásicas de la literatura de carácter anónimo.

No obstante, las que no lo son, cuentan entre sus autores con reconocidos fabulistas, como por ejemplo los siguientes escritores, los cuales constituyen hoy por hoy los máximos representantes de este género:

Esopo

Tal vez uno de los más antiguos y célebres fabulistas, sea el escritor griego Esopo, al cual se le atribuyen gran cantidad de fábulas, de carácter formativo, algunas de las cuales han pasado a la tradición literaria, convirtiéndose en verdaderos clásicos de las historias infantiles, como por ejemplo La Liebre y la Tortuga, El Cuervo Soberbio, La Cigarra y la Hormiga, El León y el ratón, entre otras de las más de quinientas fábulas que se le atribuyen. De hecho esta gran cantidad de fábulas ha hecho que algunos críticos se cuestionen realmente la existencia de Esopo, afirmando –al igual que con el Homero de La Ilíada y La Odisea- que se trata de un personaje creado, para atribuirle gran número de fábulas populares sin autor conocido. No obstante, los escritos que afirman su existencia, sitúan su vida entre el 620 a.C y el 560 a.C.

Fedro

Por su parte, el Latín también contó con un importante representante del género de la Fábula, papel que correspondió a Fedro (10 d.C – 70 d.C). De origen Macedonio, fue en Roma, donde Fedro se formó como poeta. No obstante su valor en el ámbito de la fábula es doble, ya que no sólo llegó a ser uno de sus máximos representantes, sino que fue quien introdujo este género en la Lengua latina, inspirándose en las fábulas griegas de Esopo, dejando como legado fábulas que con el tiempo también se han convertido en clásicos de la Literatura, entre las que destacas La Rana rota y el Buey, Una vieja a un cántaro y El Caballo y el Jabalí.

Juan Bautista de la Fontaine

Muchísimo más contemporáneo, Juan Bautista de la Fontaine es uno de los representantes de la fábula más importante del siglo XVII. Escritor prolífico, se inspiró en Esopo para producir fábulas, en las cuales abordó temas universales como el amor, la amistad, la muerte o la vida. Entre las fábulas más importantes de este escritor resaltan El molinero, El Cura y el Muerto o El cuervo y la zorra.

Tomás de Iriarte

Muchísimo más contemporáneo, Tomás de Iriarte fue un gran fabulista de finales del siglo XVIII. Este escritor, quien también es altamente reconocido por las traducciones al Español de la obra de Moliere y Voltairé. Como fabulista destacó por numerosas historias, moralizantes, en las que usaba moralejas con gran acierto. Entre ellas la más reconocida es “El burro flautista”.

José Núñez de Cáceres

Igualmente, Núñez de Cáceres es uno de los más importantes fabulistas de Santo Domingo, y de la lengua hispana. Nacido en las últimas décadas del siglo XVIII, llegó a ser rector de la Universidad de Santo Domingo. Así mismo, su obra, aunque pequeña (apenas conformada por doce fábulas) constituye un baluarte para la Literatura de este país. Entre ellas destacan El lobo y la raposa, El conejo y El Abejarrón y la abeja. En también importante destacar que Núñez Cáceres firmaba sus obras con el seudónimo “El fabulista principiante”

Rafael Pombo

Así también, el escritor colombiano Rafael Pombo también constituye uno de los máximos representantes de las fábulas infantiles del siglo XIX. Según afirman sus biógrafos, Pombo nació en Bogotá, y en principio estudió Ingeniería. No obstante, las Letras cumplieron con su llamado, y en poco tiempo Pombo comenzó a destacar como poeta y narrador romántico, en el continente, actividad que compaginó con sus obligaciones como diplomático y parlamentario de su país.

Dentro de sus fábulas más reconocidas, se encuentran aquellas incluidas en su obra Cuentos pintados y cuentos morales para niños formales, publicada en el año 1854, y entre las que destacan Renacuajo paseador, Pastorcita, El niño y la mariposa, Doña Pánfaga, por nombrar algunas.

Fuente de imagen: ejemplos.org