Dentro de la gran cantidad de alimentos naturales, se conoce con el nombre de calabaza o ahuyama al fruto de la planta curcurbita maxima, perteneciente a su vez a las plantas conocidas como cucurbitáceas, originarias del continente americano, en donde son usadas –tanto maduras como inmaduras- ampliamente en la culinaria de esta región.
Propiedades nutricionales de la calabaza
Además de su gran versatilidad, la calabaza, conocida a lo largo del continente también como ahuyama o zapallo, es reconocida por los nutricionistas como una gran fuente de vitaminas, como por ejemplo la vitamina A. De igual forma, la ciencia de la Nutrición considera la calabaza como un alimento que al ser incluido en la dieta, representa un aporte importante de carotenos, al igual que de otras vitaminas como la C, la D, la E y la K.
Por otro lado, la calabaza se considera también una fruta o fruto rico en agua, ya que está compuesto casi por 90% de líquido, al tiempo que también ha sido señalado como una alimento bajo en calorías, por lo que su ingesta durante regímenes alimenticios, para bajar de peso, es ideal.
Propiedades medicinales de la calabaza
Sin embargo, las propiedades nutricionales no son los únicos atributos reconocidos por la Ciencia en cuanto a la calabaza o ahuyama, puesto que este fruto de la planta curcurbita máxima también es visto como un alimento con grandes cualidades curativas, debido a la gran capacidad curativa de muchos de sus compuestos. A continuación, entonces, algunas de las propiedades medicinales de la calabaza:
Potente tenífugo
Aun cuando lo mejor, en caso de un diagnóstico de contaminación por tenia, sea seguir el tratamiento recomendado por el médico tratante, algunas fuentes de medicina naturista recomiendan usar también la calabaza como coadyuvante en las estrategias médicas para eliminar este peligroso parásito.
En este sentido, algunos libros especializados señalan que la semilla de calabaza o ahuyama puede resultar esencial para eliminar la Tenia. Entre algunos de los métodos de ingesta, el más recomendado es aquel que aconseja que se tome una cantidad equivalente a 50 grs. de semillas, a fin de mezclarlas con miel y agua. Una vez hecha la preparación, se dividirá la mezcla en tres porciones idénticas, las cuales se consumirán en los horarios del desayuno, el almuerzo y la cena, siendo esta la única comida del día.
De acuerdo a las fuentes que recomiendan este método, un solo día de tratamiento bastará para poder eliminar el parásito, el cual podrá ser visible en la deposición. De no funcionar al primer día, se deberá repetir entonces el tratamiento al día siguiente. No obstante, este tipo de métodos deben ser solo realizados con total autorización del médico de confianza.
Potente antipirético
Entre otra de las propiedades medicinales atribuidas a la calabaza se encuentra la de ser un efectivo elemento para bajar la fiebre. En este sentido, algunas fuentes naturistas señalan que la parte de esta planta que más propiedades tiene al respecto son las hojas. Por lo tanto, en caso de fiebre, algunas fuentes naturistas señalan que un buen tratamiento puede ser tomar tres o cuatro veces al día agua de hoja de calabaza, hecha en proporciones de un puñado de hojas por un litro de agua, la cual debe hervir al menos 10 minutos.
Según quienes recomiendan este uso, la ingesta de esta decocción será eficiente a la hora de ayudar al cuerpo a combatir la fiebre. Así también, algunos autores señalan que esta preparación también puede ser usada en caso de diarreas, pues también tendrá un efecto astringente.
Reduce el Ácido úrico
Igualmente, la calabaza es reconocida como un fruto con grandes capacidades alcanilizantes, por lo que su consumo puede ayudar a reducir los niveles de acidez en la sangre, situación que es relacionado por algunos especialistas como un alimento con capacidad para prevenir el cáncer.
Del mismo modo, el consumo regular de calabaza está visto como una buena forma de mantener los niveles de ácido úrico controlados en la sangre, lo cual a su vez está relacionado con una buena circulación, e incluso con mejora de síntomas en casos de artritis.
Un efectivo antiarrugas
Por otro lado, la calabaza es también tenida como un fruto con capacidad importante en el plano cosmético. En consecuencia, algunos manuales de cosmética natural señalan que el jugo de calabaza cuenta con grandes propiedades regenerativas, las cuales son capaces de reducir las arrugas.
En este orden de ideas, algunos cosmetólogos naturales, señalan como un método efectivo para combatir el envejecimiento de la piel, el aplicar jugo de calabaza directamente sobre la piel de la cara. No obstante, es necesario recordar que antes de aplicar este tratamiento se debe estar completamente seguro de no presentar ningún tipo de alergia a la calabaza, así como no exponerse al sol una vez que se ha aplicado el jugo de este fruto sobre la piel.
Mejora la circulación
Así también, algunos manuales de Medicina naturista señalan que la semilla de la calabaza sirve también para limpiar las arterias. Para este propósito, señalan algunas fuentes, será necesario consumir por nueve días, en ayunas, algunas semillas de calabaza machacadas, con un poco de miel. De acuerdo a los que así lo recomiendan, este método también será efectivo para limpiar el intestino, y combatir los parásitos.
Como cicatrizante durante la lactancia
Por último, entre las muchas propiedades medicinales que son atribuidas a la calabaza o ahuyama está la de ser un poderoso cicatrizantes, siendo uno de los usos más comunes de esta cualidad, la de ser utilizado para sanar las pequeñas grietas que pueden abrirse en el pezón durante la lactancia. En consecuencia, las fuentes naturistas indican que la baba que suelta la cáscara de calabaza puede resultar un gran cicatrizante, siendo colocado directamente sobre la herida, al tiempo que resulta inocuo para el bebé.
No obstante, es menester recordar que siempre que se tome la decisión de aplicar una de estos métodos de salud natural se deberá contar con autorización médica, y en ningún caso deberán usarse como reemplazo o sustitución de algún tratamiento dictado por el médico tratante.
Imagen: pixabay.com