La nuez

En este sentido, se puede comenzar por decir que la Nuez ha sido explicada como una fruta seca, proveniente del árbol del nogal. De acuerdo a su etimología, la palabra “nuez” deriva del latín nux, mientras el árbol del cual nace es conocido en esta lengua como Juglans, es decir, jovins glans que puede traducirse como “semilla de Júpiter”, entendiéndose igualmente como “semilla de Dios”.

Por igual, los expertos en Botánica han señalado que en el mundo se tiene registro de veintiuna especies distintas de nogal, por lo que existen distintas especies de nueces. No obstante, las más conocidas, consumidas y comercializadas, son cuatro de ellas:

• La nuez persa: su nombre científico es Juglans regia. Los especialistas creen que esta especie de nuez tuvo como cuna el Mar Caspio. No obstante, hay detractores de esta teoría, que prefieren inclinarse por la hipótesis de que este tipo de nuez se generó en realidad en el continente asiático, específicamente en el Himalaya, así también como en algunos territorios de China o Japón. Se caracteriza por tener un gran tamaño y una cáscara bastante fina, fue llevada a Europa por los romanos,  en el siglo IV, de ahí que también se le conozca como la nuez europea.
• Nuez negra: así también, dentro de las cuatro principales tipos de nueces que existen, se encuentra la variedad conocida como nuez negra (J. nigra). Esta nuez se caracteriza por ser mucho más pequeña que las otras especies. No obstante, cuenta con un intenso sabor. Así también su consistencia resalta por ser bastante dura.
• Nuez blanca: por su parte la Nuez blanca (J. cinérea) presenta un tamaño medio entre la nuez persa y la nuez negra. Igualmente, se distingue por ser de un sabor mucho más dulce, y también tener mucho más aceite, por lo que resulta ideal para cocinar y usarla en otros destinos culinarios. Aunque los principales productores de esta semilla son China, Irán, Turquía y Estados Unidos, en realidad es un poco difícil encontrar esta variedad en el mercado para uso personal.
• Nuez californiana: finalmente, entre las cuatro variedades más consumidas y usadas de las nueces, se encuentra la Nuez californiana (J. califórnica) la cual se distingue principalmente por tener como cuna el continente americano. Esta variedad en realidad representa la nuez con mayor número de producción y consumo per cápita en el planeta.

Breve historia de la nuez

Con respecto al origen de este fruto nacido del nogal, los científicos creen que este árbol nació por primera vez, de forma silvestre, en los territorios ubicados entre Europa oriental y Asia (Persia). No obstante, existen corrientes que prefieren situar su origen en tierras netamente asiáticas, como por ejemplo China o Japón.

De Asia, el nogal fue llevado a Grecia, luego siguió su rumbo hacia Italia, y desde ahí fue expandiéndose por toda Europa, siendo conocidas entonces por Alemania, España, Francia e Inglaterra. Así como se considera que el origen del nogal fue espontáneo y silvestre, la Historia reconoce a los romanos como el primer pueblo que se encargó de cultivar nogales.

Por su parte, fueron los españoles los responsables de llevar el nogal a tierras americanas, lo cual se tiene registro de que esto sucedió durante el siglo XVII. En este continente el fruto logró gran adaptabilidad y difusión en California. Con respecto al sur de América, la introducción del nogal fue posterior.

Para la época moderna, el nogal ya había logrado su adaptabilidad en casi todos los lugares del mundo, en donde existe clima atemperado. Por ende, se puede decir que tanto Europa, Asia y América cuentan con grandes territorios dedicados a la producción de este fruto seco.

Propiedades nutricionales de la nuez

Además de ser una fruta de gran tiempo de conservación, y de un sabor increíble, la Nuez es reconocida por los especialistas en salud humana, como una fuente increíble de nutrientes, en especial de ácido graso omega 3, por lo que es una alternativa ideal para aquellas personas que por motivos de salud, preferencias alimenticias o ubicación geográfica, no puedan consumir pescado de forma frecuente.

En este sentido, la Nuez es considerada un alimento que representa un aporte considerable de grasas saludables para el organismo. De esta manera, los expertos señalan que al menos 62% del peso de la nuez equivale a ácidos grasos. Por otro lado, la Nuez también contiene gran cantidad de Fibra alimenticia.

Por otro lado, los expertos han indicado que en este fruto seco, nacido del nogal, pueden encontrarse igualmente gran cantidad de vitaminas, entre ellas las del grupo de vitamina B (B1, B2, B3, B6 y B9). Así mismo, la nuez es considerada una fuente importante de vitamina E.

Con respecto a la carga mineral, la Nuez también pasa con honores cualquier prueba, pues esta fruta de origen asiático cuenta con gran cantidad de minerales, vitales para el buen funcionamiento del cuerpo humano, entre los que se encuentran el Cobre, Fósforo, Hierro, Magnesio, Manganeso, Potasio y Zinc. 

Propiedades curativas de la nuez

Empero, esta gran cantidad de nutrientes no sólo garantizan los valores nutricionales del individuo, aportándole energía al cuerpo, sino que se traducen igualmente en una gran cantidad de propiedades medicinales y curativas, como algunas que se mencionan a continuación:

Enemiga del envejecimiento

De acuerdo a lo que señalan las fuentes especializadas, las nueces resaltan por su gran contenido de vitamina E, componente este que cuenta a su vez con grandes propiedades antioxidantes, capaces de combatir el proceso de envejecimiento en el cuerpo humano. Así mismo, la vitamina E cuenta con propiedades beneficiosas para la salud de la piel, el cabello y las uñas, por lo que consumir nueces puede traer además beneficios estéticos.

Combate el estreñimiento

Otra de las propiedades medicinales con las que cuentan las nueces es la de ser una gran fuente de Fibra, la cual estimula el tránsito intestinal, ayudando a combatir el estreñimiento, cuando su consumo es frecuente. En tal sentido, la Nuez ayuda al organismo a liberarse de las toxinas y deshechos, ayudando al cuerpo entonces a depurarse, e incluso a desinflamarse.

Amigo del corazón

Tal como señalan los expertos, el consumo diario de nueces puede traducirse en una buena salud cardíaca, debida a algunas de las sustancias que componen la nuez. En este sentido, las fuentes especializadas destacan por ejemplo el Potasio, mineral que además de ayudar al cuerpo a producir proteínas, en base a lo que recibe de alimentación, tiene la propiedad de controlar la actividad eléctrica cardíaca, por ende el Potasio se erige como un elemento con la capacidad de evitar infartos.

Por otro lado, en las nueces también se encuentra un gran contenido de Magnesio, mineral que ayuda a evitar que el Calcio abandone los tejidos óseos, apoderándose de los vasos sanguíneos y demás tejidos blandos, situación que podría ocasionar entonces accidentes cerebrovasculares. En tal sentido, consumir una porción de nueces a diario puede ayudar a prevenir la aparición de estos episodios.

Además de estos minerales, las Nueces son consideradas también como frutos ricos en ácidos grasos poliinsaturados, entre los que destaca el omega-3, por lo que su consumo se considera un mecanismo de prevención importante contra los accidentes coronarios, pues ayudan a reducir de forma importante el colesterol.

Para la salud mental

Así también, en las nueces se encuentra gran cantidad de vitaminas del complejo B, en específico la Tiamina (B1), Riboflavina (B2), Niacina (B3), Piridoxina (B6) y el Ácido fólico (B9), componentes estos que propician la buena salud del Sistema Central Nervioso.

De igual forma, el consumo de nueces puede incidir en una buena actividad cognitiva y el buen funcionamiento de la memoria. Siempre que no se tenga alergia a estos frutos, el consumo de nueces es también bastante positivo durante el embarazo, por su contenido de ácido fólico, elemento que ayuda al adecuado desarrollo del feto.

Evita los cálculos renales

Entre las distintas propiedades medicinales de las nueces, se encuentra la de ser un enemigo de los cálculos renales. En este orden de ideas, los expertos han señalado que en estos frutos secos pueden encontrarse gran cantidad de Magnesio, que impide que el Calcio escape de los huesos y migre hacia los riñones, produciendo los cálculos. También destaca, en este sentido, la importante cantidad de vitaminas del complejo B, que pueden encontrarse en estos frutos secos.

Huesos fuertes

Debido a la gran cantidad de Magnesio que contienen las nueces, estas frutas son ideales para lograr que el Calcio no escape de los huesos, lo cual no sólo se traduce en una reducción en el riesgo de sufrir de infartos, sino que hace que el tejido óseo se conserve sano y fuerte.

Además del Magnesio, las nueces cuentan también con gran cantidad de Fósforo, componente este que incide también en la buena formación de huesos y dientes fuertes. Por ende, el consumo de nueces también evita la aparición de la osteoporosis, al tiempo que reduce el riesgo de fracturas.

Combate la depresión

Por último, se puede decir también que las nueces resultan un alimento esencial es casos de depresión, o incluso también para prevenirla. En este sentido, los especialistas han señalado que dentro de estos frutos secos se pueden conseguir gran cantidad de Triptófano, Piridoxina (B6) y Magnesio, componentes estos que ayudan a combatir el insomnio, la fatiga crónica, favorecen la relajación muscular y combaten la depresión.

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